Forés de pesebre
"Ahora vienen fiestas, fiestas gloriosas", dice el Padrenuestro del Tió. En estas fechas muchísimas son las poblaciones de dentro y fuera del Campo que celebran ferias de Navidad, ferias de la Purísima o pesebres vivientes de todo tipo.
Para intentar elegir el grano de la paja, y referirnos a una localidad con cierto interés turístico o atractivo, calificamos algunas villas como "pueblos de pesebre". Existen mil y una recopilaciones de cinco, diez, quince, veinte, veinticinco, treinta, treinta y cinco… pueblos de pesebre de Catalunya en muchísimas de las publicaciones, prensa o revistas –especializadas o no– del país.
La lista también existe sobre pueblos del Camp de Tarragona y Tierras del Ebro: Prades, Vallfogona de Riucorb, Querol, Siurana, Farena, Miravet, Conesa, Rojales, Paüls, Pratdip… La podemos alargar, pero tampoco hace falta . Todo este trayecto lo hacemos para llegar a Forès, uno de los pueblos de pesebre más desconocidos del país.
El campanario de la iglesia de Sant Miquel se levanta sobre la parte alta del pueblo, como un faro sobre el mar de la Conca de Barberà. Con unas vistas hacia el Urgell, pero también en la Conca, espectaculares. En un día claro podemos llegar a conocer el mar, los Pirineos o incluso el Montseny. Esta situación privilegiada también se puede constatar desde el mirador de la Conca.
Forès seguramente es uno de esos puntos donde la historia ha descansado varias veces. Por destacar dos, uno más lejano y uno más cercano. Nos explican los libros de historia que la población tuvo un papel importante como punto estratégico para la reconquista y poblamiento de la Conca, pero también fue detonante de las movilizaciones contra el plan director para la Gestión de los Residuos Industriales en Cataluña, 'año 1990.
Estos rincones donde el tiempo se ha petrificado suelen guardar en el fondo de sus entrañas el legado de años y siglos. Ayudan a esta visión castral y temporal las fachadas y construcciones de piedra vista, típicas de esta zona de la Conca. Elementos, como la citada piedra, que también sirvieron para cortar las estelas del cementerio, la fuente y lavadero de Sant Miquel, el lavadero de abajo, el lagar de vino, el palomero, las masías o márgenes de todo el término.
Forès merece una visita, como sus vistas!