Relaciones de pareja

Cuando uno tiene más ganas de sexo que el otro

Las diferencias en la libido son un tema recurrente en las terapias de pareja. Así es como deben gestionarse

Catherine Pearson/The New York Times
5 min
Una pareja en la cama.

Nueva YorkFrances y su mujer llevan juntas más de 40 años y al principio de su relación no se podían quitar las manos de encima. Entonces llegaron tres hijos y una serie de problemas de salud (con medicación asociada) que poco a poco empezaron a erosionar la libido de su mujer. "Su interés simplemente desapareció", dice Frances, de 61 años, que pide no ser identificada por el apellido por respeto a la privacidad de su esposa. "Lo que había sido una vez a la semana disminuyó hasta una vez al mes y, después, quizás una vez al año. Entonces, en algún momento, simplemente se acabó". Ya hace diez años que la pareja vive una sequía sexual. Ama a su mujer y dice que su matrimonio es "fuerte". Pero también echa de menos el sexo compartido. "Me encuentro que fantaseo con cualquiera que conozco y me siento culpable por estos pensamientos", dice.

Recientemente, el New York Times preguntó a sus lectores por las diferencias en la libido y más de 1.200 personas compartieron sus historias personales. También hablamos con terapeutas de pareja e investigadores que aseguran que las discrepancias en el deseo sexual son habituales, hasta el punto de ser casi inevitables en las relaciones largas. De hecho, las diferencias en el deseo son una de las principales razones por las que una pareja acude a terapia. "Me inclino a decir que esto ocurre en casi todas las parejas, sea de vez en cuando o permanentemente", dice Lauren Fogel Mercy, psicóloga, terapeuta de pareja y coautora del libro Desire: An inclusive guide to navigating libido differences in relationships.

Muchos factores pueden influir en la libido: dinámicas interpersonales, salud mental y física o los mensajes sociales sobre sexualidad que recibimos durante la infancia y la adolescencia. La lista es larga y raramente existen soluciones fáciles. Pero Fogel Mercy y otros expertos coinciden en que aumentar la comunicación podría ayudar a las parejas a cerrar las brechas en el deseo sexual.

Céntrate en mejorar la comunicación y no en intentar igualar sus libidos

Cuando ve a parejas con diferencias de libido, Elisabeth Gordon, psiquiatra y terapeuta de pareja, no se centra en reducir el deseo sexual de un miembro de la pareja y aumentar el del otro. Por el contrario, ella les ayuda a comprender el origen de estas diferencias –que podría ser cualquier cosa, desde preocupaciones sobre la relación de pareja hasta el estrés laboral– y, sobre todo, a hablar de ello. "Lo digo una y otra vez, lo más importante que podemos hacer es mejorar la comunicación", dice Gordon. "La comunicación es la base de la salud sexual", añade.

Joel, de 40 años, y su esposa durante 12 años han batallado con el sexo durante gran parte de su matrimonio. La pareja viene de entornos rígidos: su familia era religiosa y la de ella tendía a evitar las cuestiones emocionales. Él es quien tiene más deseo y con frecuencia no encuentra las palabras para compartir su frustración. "No quiero sentirme necesidad", dice Joel, que también prefiere esconder su apellido para proteger su privacidad. "Y al mismo tiempo, quiero expresar lo importante que es esto para mí". Dice que puede ser "solitario" y "confuso" sentir a veces que a tu pareja ya no le atraes.

_BK_COD_

Gordon recuerda los principios básicos de una buena comunicación, como reservar un tiempo para hablar que no sea al final de un día largo o cuando se está haciendo múltiples tareas o hablar de ello en un espacio cómodo, como una cena tranquila o durante un paseo. Kristen Mark, profesora en el Instituto de Salud Sexual y Género de la Universidad de Minnesota, recomienda utilizar frases en primera persona, ya que puede resultar más amable y frenar actitudes defensivas. Por ejemplo: "Últimamente, no tengo mucho deseo sexual porque estoy cansada" o "Quiero sentirme más cerca de ti, tengamos o no relaciones sexuales". También aconseja probar con el "método sándwich": compartir una petición o una crítica entre dos cumplidos.

Identifica momentos íntimos dentro y fuera de la habitación

Los terapeutas de pareja invitan a las parejas a expandir sus llamados guiones sexuales. Es decir, ideas a las que a menudo la gente se aferra sobre cómo "debería" ser su intimidad sexual y cómo "debería" desarrollarse. "Lo que importa es que se reserve tiempo para la intimidad, sea lo que sea lo que esto signifique para cada persona", dijo Gordon.

La mayoría de la gente nunca se ha preguntado qué obtienen del sexo, explica Mark. ¿Es placer físico? ¿Diversión? ¿Liberación emocional o conexión? "Pregúntatelo a ti mismo, y luego trata de pensar otras formas, además del sexo, en la que tú y tu pareja podríais satisfacer almenos alguna de estas necesidades", dice.

El sexo da a Jack, de 23 años, y a su novio intimidad emocional, dice, pero no están teniendo relaciones tan a menudo como le gustaría a su pareja. Jack ha lidiado con problemas de salud mental que han repercutido en su deseo sexual. Por eso, él y su novio han buscado otras formas de fomentar la intimidad que obtienen del sexo. "Cosas tan inocentes como abrazarse o agarrarse las manos o apoyarnos el uno en el otro mientras cocinamos son importantes, aunque no siempre es sexual", dice Jack.

Pese a estos momentos de conexión, su pareja aún se siente herida y Jack a menudo siente que falla. Pero encontrar momentos íntimos sin necesidad de ser sexuales ha ayudado a "combatir algunas de las frustraciones", dice.

Ser abierto con los diferentes tipos de deseo

Generalmente, dice Fogel Mersy, se cree que hay dos tipos de deseo sexual: espontáneo y receptivo. El deseo espontáneo aparece de repente, muy parecido a lo que vemos en las películas o la televisión. El deseo como respuesta aparece como reacción a la excitación física a través de cualquiera de los cinco sentidos, como un tacto agradable o atracción visual. Puede suceder rápidamente o puede requerir algún tiempo. "La gente tiende a pasar por alto los beneficios del deseo receptivo", opina Fogel Mersy. "Si no se le enseña a la gente que hay distintos tipos de deseo sexual, muchos pueden sentirse mal", dice Jennifer Vencill, psicóloga, terapeuta sexual y coautora con Fogel Mersy del libro Desire.

Busca ayuda externa

Los terapeutas sexuales pueden ser un recurso muy valioso y, a menudo, infrautilizado por parejas con libidos no coincidentes. Si el desequilibrio del deseo está provocando peleas o distanciamiento en la relación, puede considerarse la posibilidad de recibir terapia de pareja. Si hay cuestiones de salud que están afectando a la libido, como dolor asociado con las relaciones sexuales, disfunción eréctil o bajo deseo a causa de ciertos medicamentos, es necesario consultar con un médico especialista.

Gran parte del trabajo que realizan los terapeutas sexuales se centra en ajustar las expectativas de sus pacientes y normalizar sus experiencias, dice Gordon. "Queremos que entiendan que las discrepancias en el deseo son extremadamente comunes, normales, y que pueden trabajarse".

_BK_COD_ Copyright The New York Times

stats