Girona cuadruplica los negocios ciclistas en ocho años
Empresas extranjeras aprovechan el cierre de locales históricos para hacerse un lugar en el destino turístico de moda
GironaPara los habitantes de Girona ya son una parte más del paisaje del Barri Vell. Pero los que hace tiempo que no visitan la ciudad quedan sorprendidos por las riadas de ciclistas profesionales y cicloturistas que atraviesan las calles de adoquines que rodean el río Onyar. Son una comunidad fluctuante que desde hace 25 años no ha parado de crecer hasta convertir Girona en una de las capitales mundiales del ciclismo, donde es habitual ver a extranjeros paseando con maillots. “La geografía, el clima, la conectividad, la calidad de vida y el anonimato son las claves del crecimiento de Girona como destino de turismo de ciclismo de carretera”, explica el profesor de la Universitat de Girona y consultor turístico Jaume Marín, coautor de un estudio que ha identificado el “desarrollo exponencial” de la demarcación como destino cicloturístico.
El boom definitivo de negocios vinculados a este deporte se ha producido en los últimos ocho años, cuando un conjunto de profesionales retirados decidieron invertir en el cicloturismo como forma de vida después de una década convirtiendo Girona en un espacio de encuentro de profesionales por temporadas. Según el recuento elaborado por el ARA y que podéis visualizar a través de un mapa en la web si entráis con el QR, los negocios se han multiplicado por cuatro: si a principios del 2014 había ocho negocios dedicados al sector en la ciudad, ahora hay 29 –34 si se tienen en cuenta los nuevos locales en las afueras, como Salt, Vilablareix, Fornells de la Selva, Sarrià de Ter y Celrà– y las próximas semanas abrirán tres establecimientos más. Todo esto sin contabilizar los hoteles que tienen el sello bike-friendly y que han adaptado las instalaciones a una clientela ahora codiciada porque hace estancias largas, de al menos una semana. Es el caso de Casa Cacao, de los hermanos Roca, que acoge a muchos ciclistas.
* Este mapa se ha elaborado a partir de la búsqueda de información del ARA. En caso de que haya imprecisiones o falten negocios, agradeceremos que nos lo comuniquéis a comarquesgironines@ara.cat.
** No se incluyen hoteles bike-friendly o Bed&bike, puesto que no son establecimientos creados expresamente para ciclistas. Solo se han incluido los apartamentos turísticos que van dirigidos especialmente a ciclistas.
Los últimos en llegar han sido grandes empresas extranjeras que han aprovechado el cierre de locales históricos para hacerse un lugar en el destino de moda sobre ruedas. La marca italiana de ropa Castelli abrió a finales de octubre en el espacio en el que había durado más de un siglo la tienda de Cal Rei de Girona. Y está previsto que la norteamericana Trek, que ya opera desde la distancia haciendo tours en Girona, abra un local justo al lado, donde históricamente se encontraba la central de Caixa de Girona. Antes, no obstante, se inaugurará ya la semana que viene la tienda de maillots diseñados en Girona y fabricados en Catalunya Rocacorba Cycling en la calle Argenteria de Girona, hacia el final de la Rambla. Será justo enfrente del local de una marca barcelonesa, Velòdrom, que colabora con Tactic, una fábrica ubicada en Bescanó desde el 1998.
Detrás de 10 de los nuevos locales ciclistas en Girona está la consultoría inmobiliaria Urbinium. Según sus datos, si en 2015 había cinco negocios vinculados al ciclismo en Girona ciudad, hoy hay 20. “La cadena de valor, económicamente hablando, es excelente”, señala el gerente de Urbinium, Manel Reina Moreno, que contabiliza una inversión de 2,5 millones de euros solo en los locales que ellos han llevado y de 300.000 euros anuales en rentas.
Expansión pese a la pandemia
A pesar de la parada de la pandemia, la inversión en cicloturismo no ha parado en Girona. Dos empresas encabezadas por matrimonios de deportistas profesionales extranjeros instalados en Girona son la prueba. Los locales de Eat Sleep Cycle, propiedad de los británicos Louise Laker y Lee Comerford, no han hecho más que crecer en la Plaça del Vern, junto a la Plaça Catalunya. Pronto serán cuatro: una cafetería, una tienda, un espacio de alquiler y un último para ampliar el espacio de venta de bicicletas que inaugurará a finales de noviembre donde estaba la histórica tienda de ropa Guanter, que cerró por jubilación en mayo después de 60 años.
Todo este proceso ha tenido lugar entre el 2021 y el 2022. También ha crecido La Comuna, que tiene detrás al matrimonio formado por la triatleta australiana Emma Snowsill y el ironman alemán Jan Frodeno, que viven la mitad de tiempo en Andorra –donde se han ido muchos deportistas a entrenar aprovechando que ahí se pagan menos impuestos–. Si en 2015 el boom de locales empezó con la cafetería La Fàbrica, de los canadienses Christian y Amber Meier, La Comuna ha decidido dar un paso más y ofrecer comida y alojamiento para cicloturistas y profesionales en todo un edificio en el barrio de Galligants que abrió a principios del 2021. Irene Bou es la mánager y explica que su objetivo es ofrecer una “experiencia completa”, que han ampliado con la conversión en apartamentos turísticos de otro edificio junto a La Fàbrica.
El Barri Vell ha visto cómo crecía una nueva comunidad con rentas altas. Esta semana el Ayuntamiento de Girona ha fijado en un 15% el tope de apartamentos turísticos que puede tener cada barrio. Pero tanto en el Barri Vell como en el Mercadal ya se ha llegado a este límite, a pesar de que es posible hacer más si se instaura el modelo de La Comuna: hacer una reforma integral de un edificio e incorporar un ascensor. Desde el consistorio, la concejala de Promoción Económica y Turismo, Glòria Plana, niega que se esté viviendo un proceso de “gentrificación”, como denuncia la Associació de Veïns del Barri Vell.
¿Se ha tocado techo?
Plana asegura que es “un momento muy bueno” porque se están “recogiendo los frutos” de años de “colaboración entre el sector público y el privado”. Por el camino, sin embargo, también ha muerto alguna empresa, como pasó con Bike Breaks en 2021, que no pudo aguantar la pandemia. Las empresas catalanas pioneras en tours antes de la fiebre ciclista, CicloTurisme y BikeCat, reivindican que se tenga en cuenta también el tejido empresarial de casa. “Que una empresa como Castelli diga en una entrevista que somos la Meca del ciclismo quiere decir que algo estamos haciendo bien”, reivindica Plana. A su vez, Marín, profesor de la UdG, considera que quizás Girona ciudad sí que está llegando a su límite turístico, pero no el entorno de la demarcación, donde no dejan de proliferar masías que acogen este sector.