Debate presupuestario

Los dos grandes sectores de la CUP, divididos sobre si seguir negociando después de la enmienda a la totalidad

Poble Lliure defiende buscar nuevos compromisos del Govern, y Endavant, romper el pacto de investidura

A las puertas de la votación del lunes en la que la CUP tiene que fijar su posicionamiento con los presupuestos, la formación anticapitalista se debate entre seguir negociando con el ejecutivo o no. Tal como avanzó el ARA, la militancia aboga por presentar una enmienda a la totalidad a las cuentas y no posibilitar la tramitación, pero hay más divergencias a la hora de decidir si hay que levantarse de la mesa o mantenerse a la espera de arrancar nuevos compromisos del Govern. Uno de los dos grandes sectores de la CUP, Poble Lliure, con una fuerte implantación en las territoriales del Maresme, Nord Oriental (Gironès y comarcas próximas) y Vallès Oriental, tiene previsto abstenerse en la primera votación y no impedir ni favorecer que las cuentas salgan adelante, pero en la segunda pregunta, en caso de que se acuerde presentar enmienda, seguir negociando en busca de un acuerdo. Así lo confirman fuentes del partido a este diario: "Apostaremos por seguir negociando porque abandonar la negociación y regalar la centralidad al PSC también es un error", remarcan.

Cargando
No hay anuncios

Endavant, que representa el otro gran sector de la organización y es mayoritaria en Barcelona, el Baix Llobregat o el Camp de Tarragona, en cambio, reclama un "no rotundo a los presupuestos", va más allá y exige dar por roto el pacto de investidura y situarse como oposición de izquierdas e independentista al gobierno de Pere Aragonès, como ha defendido desde el inicio de la legislatura. El sector no alineado, mayoritario dentro de la organización, tendrá, pues, la clave de vuelta. La última oferta del Govern no ha supuesto ningún cambio significativo en la valoración del equipo negociador de los cuperos. "Nuestros esfuerzos no han obtenido la respuesta deseada para conseguir el giro necesario", afirmaban el jueves en el comunicado que servirá de base para que las asambleas abiertas parlamentarias (AOP), que integran la militancia de la CUP y de las once organizaciones que forman parte de la candidatura, afronten el debate. En el texto, el equipo negociador de los anticapitalistas, formado por miembros del grupo parlamentario, deja claro que estos "no son los presupuestos que haría la CUP ni los que necesitan las clases populares" y lamenta que "a última hora y deprisa y corriendo el gobierno de la Generalitat, fruto de las negociaciones y presiones de este último mes, ha sido anunciando una serie de medidas que suponen el inicio del cumplimiento de alguno de los acuerdos de la investidura, como la creación de la energética pública o la internalización parcial del 061".

Cargando
No hay anuncios

De hecho, el ejecutivo sólo ha sido capaz de seducir con sus últimas propuestas una de las once organizaciones de la candidatura. Constituents per la Ruptura (CxR), que defiende la unidad de acción con ERC y Junts y que reclamaba un gesto del Govern para secundar la tramitación. CxR ha anunciado en un comunicado que, a pesar de que "hay suficientes elementos" para una enmienda a la totalidad, "por responsabilidad y coherencia en la lucha por la unidad de todo el movimiento independentista, la abstención a los presupuestos es la opción que permite continuar negociando por mejorarlos". Así pues, esta escisión de Procés Constituent, que se creó el 2015, se abstendrá en la votación para permitir la tramitación de las cuentas. Lluita Internacionalista, en otro comunicado hecho público este viernes, ha denunciado que las cuentas "están al servicio de las grandes empresas" y que "no puede haber negociación de aquello que hay que enmendar íntegramente". El resto de organizaciones tampoco ven con buenos ojos las cuentas y defenderán la enmienda a la totalidad.

Reproches entre Reguant y Aragonès

La distancia entre la CUP y el Govern la ha evidenciado este viernes otra vez la portavoz de la CUP, Eulàlia Reguant. La dirigente cupera ha acusado al Govern de actuar como un agente inmobiliario de Hard Rock y La Caixa con la compraventa de los terrenos para este proyecto ubicado entre Vila-seca i Salou. "El ejecutivo tiene previsto comprar los terrenos por un valor de 120 millones y esperar a que Hard Rock se los compre. El Gobierno hace de API de Hard Rock Café y La Caixa", ha lamentado en declaraciones a Radio 4. "Es un riesgo que no se habría ni de plantear", ha continuado. Así, los anticapitalistas lamentan que el ejecutivo de Aragonès no se desdiga del proyecto en el último documento que les ha enviado para negociar los presupuestos y evitar que presenten una enmienda a la totalidad.

Cargando
No hay anuncios

La respuesta de Aragonès no ha tardado en llegar: "Ni un solo euro público", ha insistido el presidente desde Hospitalet de Llobregat para remarcar que no habrá gasto público. La jefa del ejecutivo ha argumentado que el Incasòl es simplemente un intermediario y que recibirá el dinero "al momento". Sobre los Juegos de Invierno, una de las líneas rojas de la CUP, Aragonès ha dejado la decisión en manos del territorio recordando la consulta que se hará, que será determinante para aprobar si la candidatura sale adelante o no. Antes del territorio votará el Parlament, puesto que la semana que viene la cámara decidirá si apoya o no una moción de la CUP que quiere instar el Govern a retirar la candidatura a los Juegos .

El PSC votará en contra. De hecho, hoy ha defendido los dos proyectos y ha acusado el Govern de "vender" el país a los "radicales". Para los socialistas, si la CUP presenta una enmienda a la totalidad el Govern tendría que aparcar la negociación con los antisistema y mirar a otras bancadas. "Estamos dispuestos a levantar el teléfono", ha insistido la portavoz del PSC, Alícia Romero. Solo estarán dispuestos a hacerlo, sin embargo, si el Govern renuncia del todo a negociar con la CUP, puesto que fuentes socialistas apuntan que es "incompatible" negociar con los anticapitalistas y con el PSC. Una negociación en paralelo que, en cambio, a los comunes no les molestaría protagonizar.