Lancia vuelve al mercado con su popular modelo Ypsilon
La mítica marca italiana inicia una ofensiva de productos que se completará con la llegada de un SUV de 4,7 metros y con el regreso del Lancia Delta
Después de varios años en los que Lancia sólo vendía su obsoleto Ypsilon al mercado italiano, la marca de Turín ha vuelto al resto de mercados europeos con la renovación de su utilitario, que presenta una estética de lo más atrevida y apuesta por la calidad de los materiales y por los motores electrificados. La idea de la marca italiana es, inicialmente, ofrecer una gama de motores formada por una versión microhíbrida de combustión y una 100% eléctrica, aunque está prevista la llegada a lo largo de 2025 de una segunda variante de cero emisiones bajo el apellido HF, de marcada tradición deportiva.
Todo parece indicar que el año 2026 será el turno del Lancia Gamma, un SUV compacto de 4,7 metros de longitud que llegará al mercado para rivalizar con coches como el Peugeot 5008, el Renault Espace, los Cupra Tavascan y Skoda Enyaq o Alfa Romeo Stelvio, entre otros. Y la noticia más esperada por todos los amantes de la marca italiana se produciría en el 2028 con el regreso del mítico modelo compacto Lancia Delta. Pero mientras esto no ocurra, de momento el fabricante transalpino se centra en la comercialización de su renovado Ypsilon.
Un coche italiano fabricado en España
La fábrica que Stellantis tiene en Zaragoza, concretamente en Figueruelas, es la encargada de ensamblar no sólo el nuevo Ypsilon, sino también los Peugeot 208 y Opel Corsa, modelos con los que comparte plataforma y desarrollo. Sin embargo, Lancia ha querido diferenciarse de estos dos utilitarios a través del diseño, las posibilidades de personalización y la calidad de los materiales, apostando por un segmento premium al que también pertenecen marcas como DS, Audi o Mini.
Y si se apuesta por el lujo, lo primero que hay que hacer es conseguir que el producto entre por los ojos. Afortunadamente en esta materia los italianos son casi imbatibles, por lo que el nuevo Ypsilon se percibe como un coche con una estética elegante y moderna, pero al mismo tiempo con algunas reminiscencias clásicas. Por ejemplo, en su frontal destaca por encima de todo la firma lumínica LED en forma de T que integra una moldura negra en la que también se ha situado el nombre de la marca. Las cuatro entradas de aire inspiradas en las del mítico Delta HF Integrale (abiertas en la versión de combustión y carenadas en la eléctrica) o las ópticas redondas completan una vista frontal que llama la atención allá por donde pasa.
La vista lateral es la más clásica, pero aquí también destacan especialmente las llantas, que pueden ser de hasta 17 pulgadas y ofrecer diseños muy llamativos, algunos inspirados en modelos clásicos de la marca. Y precisamente eso es lo que ha querido hacer Lancia en la parte trasera, con unos pilotos redondos que recuerdan a los del mítico Stratos. Todo un coche relativamente pequeño (su longitud es de 4,08 metros) pero que se diferencia notablemente del resto de utilitarios del mercado.
Por dentro, lujo y materiales de calidad
El habitáculo del nuevo Lancia Ypsilon apuesta por la calidad de los materiales, especialmente en la versión limitada desarrollada por la empresa italiana Cassina, que se ha encargado de algunos tapizados o asientos de terciopelo azul. Pero Lancia también ha querido apostar por el diseño en el interior del coche, por lo que ha situado en el centro del cuadro de mandos una pequeña mesa en la que se integra el cargador inalámbrico para el teléfono. Del infoentretenimiento se encarga el sistema SALA, que controla la gestión del control por voz, la climatización, el sistema multimedia y la iluminación ambiental.
Para que toda esta información pueda visualizarse correctamente la marca italiana ha apostado por incluir dos pantallas de 10,25 pulgadas cada una, una situada detrás del volante y otra en el centro de la consola central. Todo esto, eso sí, con numerosos mandos físicos provenientes de otros modelos del Grupo Stellantis. En cualquier caso, se nota la mano de Lancia a la hora de diseñar elementos como la consola principal, paneles de puertas o asientos.
Y si hablamos de espacio el nuevo Ypsilon no destaca por su anchura en los asientos traseros, donde dos adultos podrán viajar sin problemas pero un tercero lo hará mucho más apurado. Donde sí destaca es en el maletero, de tan sólo 309 litros en la versión eléctrica pero de unos destacables 352 en la versión de combustión.
Motores electrificados en mayor o menor medida
Por el momento el nuevo Lancia Ypsilon sólo se puede comprar asociado a dos motores, bien un microhíbrido de 100 CV o bien un eléctrico de 156. El primero utiliza un propulsor gasolina de 1.2 litros y tres cilindros que le permite homologar un consumo de tan sólo 4,5 litros, una cifra suficientemente competitiva que le convierte en el modelo más polivalente de la gama si tenemos pensado salir habitualmente de la ciudad. Sea como fuere, con esta motorización de combustión se echa de menos una versión más potente.
Si nos centramos en la versión eléctrica de 156 CV, monta una batería de 51 kWh que le permite homologar una autonomía de unos 400 kilómetros y que se puede cargar en corriente continua a un máximo de 100 kW. Con un consumo homologado de 14,3 kWh/100 km y un peso de 1.561 kilos, sin duda esta versión es la más recomendable para moverse habitualmente por zonas urbanas, aunque sin tener que sufrir especialmente si nos alejamos de la ciudad.
Por último, toca hablar de precios: la versión microhíbrida tiene una tarifa inicial de 23.900 euros, mientras que la marca italiana pide 34.500 por el Ypsilon eléctrico. No son precios asequibles, pero está claro que la diferenciación premium tiene un coste...