Lleida tendrá el primer gasoducto virtual y llevará gas renovable equivalente al consumo de 14.000 hogares
El primer gasoducto de estas características del Estado español, puesto en marcha por Naturgy y CycleØ, busca aumentar el potencial de producción de gas renovable
España es el tercer país europeo con un mayor potencial de biometano. Según un estudio realizado por SEDIGAS, se estima que podría suministrar con biometano el equivalente al 40% de la demanda nacional de gas natural, lo que, por otra parte, permitiría ahorrar la emisión de 8,3 millones de toneladas de metano que, de otra forma, se liberarían a la atmósfera por la descomposición de los residuos reutilizados para generarlo.
Si todo esto fuera poco, desarrollar el potencial de biometano en el Estado español supondría un ahorro de hasta 4.000 millones de euros para los consumidores, derivado de la reducción de las compras en otros países.
Iniciativas para paliar el retraso en la producción
Sin embargo, ya pesar de su gran potencial, el Estado español acumula un notable retraso en la producción y consumo de este gas renovable en comparación con otros países europeos como Francia, Alemania y Reino Unido, de ahí que, en los últimos años, Naturgy se haya erigido como una de las compañías que quiere liderar el impulso de los gases renovables en el país, tanto en lo que se refiere a la producción y distribución de biometano en el corto plazo como al desarrollo del hidrógeno como vector energético que tendrá un impacto significativo en el mix energético a medio plazo.
En el marco de esta misión, la compañía gasista está desplegando numerosas inversiones y recursos en este negocio.
El último proyecto al sumarse a la cartera de renovables de Naturgy ha sido precisamente un gasoducto virtual en la provincia de Lleida, que permitirá la inyección en la red de 70 GWh de biometano producido en varios puntos alejados de la infraestructura , facilitando la viabilidad técnica y económica de nuevos desarrollos.
El primer gasoducto de estas características que albergará el Estado español, puesto en marcha por la compañía en colaboración con CycleØ, trasladará inicialmente gas renovable equivalente al consumo de 14.000 hogares.
Tratamiento de residuos agroalimentarios
El gas renovable que el gasoducto virtual pondrá al alcance de la red se obtendrá a través del tratamiento de residuos agroalimentarios y se comprimirá para su traslado como Bio-GNC a un punto de inyección en la red, desde donde se distribuirá por un tubo para su consumo por parte de industrias y hogares como sustitutivo del gas natural. A su vez, esta solución permitirá acelerar la transición energética de forma eficiente y competitiva, ayudando al Estado español a cumplir con sus objetivos de descarbonización, en los que la compañía gasista se ha convertido en un socio de excepción.
Un proyecto en torno al que se han pronunciado tanto el CEO de CycleØ, Laurence Molke, como el CEO de Nedgia -distribuidora de gas de Grupo Naturgy-, Raúl Suárez. Así, mientras Molke ha reconocido sentir “un gran orgullo de haber desarrollado e invertido en el primer punto de inyección de gas en Lleida, demostrando cómo un gasoducto virtual puede ayudar a romper las barreras logísticas para extender la producción de biometano por todo el país”, Suárez ha destacado como la puesta en marcha del primer biogasoducto virtual en España por parte de Nedgia “ilustra el compromiso de Grupo Naturgy con la descarbonización e incrementa aún más el potencial para la producción nacional de biometano, un gas renovable fundamental para avanzar en la transición energética de forma creíble, justa y equilibrada”.
Aunque puede parecer que el biometano es uno de los gases renovables que más recientemente se han sumado al vano de alternativas para liderar la transición energética de la economía, lo cierto es que lleva ya una trayectoria de 50 años a sus espaldas. Se trata, por tanto, de una tecnología madura, asequible y conservable que contribuye a dar estabilidad y capacidad de almacenamiento al sistema eléctrico, así como a reducir la dependencia energética del país, asegurar la garantía de suministro y reducir los problemas derivados de la gestión de residuos.
Es una alternativa sin embargo fundamental para alcanzar los objetivos de descarbonización y cerrar el círculo de la economía circular, dada su procedencia de residuos orgánicos (agrícolas, ganaderos y de la industria agroalimentaria). Además, al tener cualidades similares al gas natural, el biometano puede distribuirse a través de la infraestructura gasista existente y emplearse en los hogares, industrias, comercios y movilidad y transporte. Un potencial que Naturgy lleva tiempo explorando y que ha permitido materializar este último proyecto en Lleida.