La muerte de Taskbob, la plataforma para esquivar los trabajos de casa
La 'start-up' nacida en Bombay ofrecía todo tipo de servicios domésticos, pero cerró por los márgenes demasiado escasos
BarcelonaAlguien que venga a cocinarte el almuerzo todos los días. Alguien otro que, en pocas horas, se plante en tu casa para arreglarte la lavadora, desatascarte el fregadero del lavabo o regarte el jardín. Un chófer que te lleve en coche por todas partes. Estos eran algunos de los servicios que ofrecía Taskbob, la start-upnacida en Bombay –la mayor ciudad de la India– que prometía hacer la vida más sencilla a todo aquel que utilizara su plataforma. Detrás estaban cuatro jóvenes emprendedores que habían hecho carrera en grandes multinacionales como la consultora McKinsey o la empresa de servicios financieros Normura y que habían decidido montar juntos una aplicación de servicios. "Hoy en día es común encontrar plataformas que ponen en contacto a personas trabajadoras con usuarios que necesitan contratar un servicio doméstico, pero entonces todavía no era muy habitual", contextualiza Andrei Boar, profesor de la UPF - Barcelona School of Management.
Los fundadores se habían dado cuenta de que, cuando alguien quería contratar algún servicio doméstico, solía chocar con tres escollos. D entrada, no había ninguna gran plataforma que los agrupara todos, pero también costaba encontrar profesionales que pudieran atender los encargos con poco margen de tiempo y que dieran garantías de hacer bien su trabajo.Taskbob quería solucionarlos ofreciendo servicios fiables y calidad.. Todo el que se anunciaba en la página pasaba un exhaustivo control de la empresa que incluía, incluso, una verificación policial que aseguraba que no tenía ningún antecedente. El negocio enseguida despertó el interés de los inversores. ~
En abril de 2015 Taskbob cerró la primera ronda de financiación. En febrero de 2016, la segunda. En mayo, la tercera. En total, levantó 5,8 millones de dólares con aportaciones de fondos de capital riesgo como IvyCap Ventures o Mayfield. También entró a formar parte de Google Launchpad Accelerator, el programa del gigante tecnológico que financia y acompaña start-ups con alto potencial de crecimiento. "El mercado de los servicios domésticos ya ha dado el salto al mundo digital, pero nosotros queremos aportarle garantías de puntualidad, fiabilidad y calidad", insistía entonces Aseem Khare, uno de los cuatro fundadores. "En Taskbob, los inversores vieron una buena idea de negocio, pero también un mercado potencial enorme, con posibilidades de replicarse fuera del país", añade Andrei Boar.
Durante los dos primeros años, en Taskbob se contrataron 150.000 servicios. Sin embargo, en enero del 2017, Aseem Khare envió un correo inesperado a los profesionales de la plataforma. "A raíz de unas circunstancias imprevistas, el 19 de enero cerraremos", decía. La start-upse había quedado sin dinero. "Taskbob tenía un punto débil importante: operaba con unos márgenes de beneficio muy reducidos, por lo que era muy susceptible a la elasticidad del mercado", analiza el experto. La aparición de competidores directos como UrbanClap y HouseJoy les complicó el acceso a nueva financiación. "Nos ha faltado escalabilidad y rentabilidad, pero conseguirlo en un mercado como el nuestro ha sido muy complicado", admitía el cofundador en el diario Hindustan Times.
"Taskbob nos demuestra que, a veces, por mucho que el mercado acepte un nuevo producto o servicio ideado por una start-up, el éxito sigue sin estar garantizado al 100% –explica Andrei Boar, profesor de la UPF-BSM–. También intervienen otros factores importantes como los márgenes de beneficio, que si son reducidos, pueden hacer peligrar el negocio".