Todo lo que necesitas saber del fin inmediato de las cuentas compartidas de Netflix
La compañía ha explicado que acaba con esta práctica a partir de hoy
BarcelonaDespués de semanas de confusión, Netflix ha anunciado que a partir de hoy pone fin a las cuentas compartidas en España. La compañía de streaming, además, ha querido aclarar qué opciones tienen a partir de ahora los usuarios del servicio. "Más de 100 millones de hogares comparten sus cuentas, un hecho que reduce nuestra capacidad de invertir en la creación de grandes historias, explicadas en series y películas de la máxima calidad", ha explicado Netflix para justificar su drástica decisión. Los responsables de Netflix en España han especificado que en los próximos días informarán de la nueva política a los suscriptores de forma progresiva, a través de e-mail o de la propia plataforma. Algunos clientes, de hecho, ya han empezado a recibir notificaciones de los cambios.
El cambio no solo afecta al mercado español; Canadá, Nueva Zelanda y Portugal también se quedan sin cuentas compartidas de manera inmediata. "Durante el último año hemos estado probando varias opciones para las cuentas compartidas en Latinoamérica, y ya estamos preparados para aplicarlas en otros países. Hoy empezamos con Canadá, España, Nueva Zelanda y Portugal", ha detallado la compañía a través de su página web.
Cuenta propia o usuarios extras
En primer lugar, Netflix ha explicado que los usuarios tendrán que configurar la ubicación principal de su cuenta para que todas las personas que viven en una misma casa puedan utilizar la plataforma. Además, a través de la función Gestionar el acceso y los dispositivos los suscriptores podrán controlar quién tiene acceso a la cuenta.
A partir de aquí, los usuarios que compartían cuentas tienen dos opciones para seguir usando Netflix. La primera opción es que las personas que estaban haciendo uso del servicio de manera alegal –la empresa considera que la compartición es un mal uso de las funciones del servicio– se hagan una cuenta propia y paguen la tarifa que más les convenga. Para facilitarlo, Netflix ha activado la función Transferencia de perfil, que permite que cualquier persona que utiliza una cuenta pueda trasladar su perfil a una cuenta propia de pago. De este modo conservarán el historial de contenidos que han visto y su listado de preferencias.
La otra posibilidad para no perder acceso a Netflix es añadir usuarios extras a una suscripción pagando un plus en la tarifa habitual. Esta opción solo está disponible para aquellos suscriptores que pagan el plan estándar o premium y, por lo tanto, las personas que pagan la tarifa básica, con publicidad o sin, se quedan fuera. La tarifa estándar da la opción de añadir un miembro extra o subcuenta, mientras que la premium ofrece la posibilidad de llegar hasta a dos. Cada una de estas subcuentas tendrán su propio nombre de usuario y contraseña, además de recomendaciones personalizadas. En el estado español tendrá un coste extra de 5,99 euros al mes por persona (en Portugal, en cambio, cuesta 3,99 euros). Este precio se tendrá que sumar al precio de la tarifa estándar, 12,99 euros al mes, o de la premium, 17,99 euros al mes.
Hace una semana corrió el rumor de que para continuar utilizando una misma cuenta los usuarios tendrían que conectarse como mínimo una vez al mes a la red wifi del hogar vinculado a la suscripción. El martes, durante un breve periodo de tiempo, un artículo publicado en el centro de ayuda de Netflix para los usuarios de Chile, Perú y Costa Rica incluía esta medida que solo era aplicable en estos países. Posteriormente, la información se actualizó y nunca se anunció que los usuarios españoles tuvieran que cumplir este requisito para tener acceso a sus cuentas. En los detalles que ha hecho públicos hoy no se menciona y asegura que los usuarios podrán seguir utilizando sus cuentas cuando estén de viaje, tanto a través de sus dispositivos habituales como iniciando sesión en televisores de hoteles, segundas residencias y alquileres vacacionales.
Tal como reconoce Netflix en su página web, el fin de las cuentas compartidas responde a motivos económicos. La explosión del mercado del streaming ha hecho que la competencia para conseguir suscriptores sea cada vez más feroz y que múltiples usuarios utilicen una cuenta que no es propia mengua las posibilidades de crecimiento de la compañía. En la presentación de los resultados del último trimestre, Netflix reconoció que prohibir la compartición de cuentas es una medida impopular y que inicialmente puede provocar que sufran bajas de suscripciones. Aun así, aseguran que una vez superado este rechazo inicial habrá un aumento de nuevos clientes o un nuevo ingreso de dinero a través de los miembros extras de cada cuenta.
La compañía hace tiempo que busca la manera de ganar nuevos suscriptores. Antes de poner freno a las cuentas compartidas lanzó la tarifa básica con publicidad, una suscripción que cuesta 5,49 euros al mes y ofrece acceso al servicio con cortes de publicidad antes y durante el streaming de los contenidos (entre 4 y 5 minutos de anuncios por hora). Esta tarifa tiene otras limitaciones: no permite descargarse los contenidos para verlos si no se dispone de conexión a internet y no da acceso a todas las películas y series del catálogo debido a algunas restricciones de licencias.