Las 25 series más relevantes del siglo XXI (hasta ahora)
Cuando se acerca el final del primer cuarto de siglo, el equipo de Media del ARA elige las ficciones televisivas que han dejado más huella
BarcelonaA punto de cerrar el primer cuarto del siglo XXI nos preguntamos cuáles son las series que han marcado la televisión de los últimos tiempos. ¿Qué ficciones son las que recordaremos cuando hayan pasado 25 años más? Esta selección no se rige por los gustos personales del equipo de Media del ARA que ha hecho la lista, sino por criterios como la popularidad global, la representatividad de los tiempos actuales, la influencia de sus creadores o el carácter rompedor de las tramas y su realización.
Se puede ver en HBO Max
El Ciudadano Kane de las series. Sabemos que es un tópico ponerla de número uno, pero es la serie que demostró que una ficción no sólo podía ser un entretenimiento de primer nivel con actuaciones conmovedoras e historias interesantes, sino que también podía ser compleja, adulta y una bofetada de realidad. David Simon derribó a su querido Baltimore para mostrar las miserias de la droga, el sistema educativo, el lumpen, la policía o el periodismo. Densa como una buena novela capaz de contener todo un universo entre sus páginas, The wire abrió la puerta, desde HBO, a una concepción de series que rompía definitivamente con la idea de serie como pasatiempo familiar inocuo.
Se puede ver en Netflix
Si The wire es la voz de la conciencia social, Breaking bad se va al extremo opuesto: un nihilismo salvaje con una mirada cruel sobre la condición humana. La historia de un profesor de química mirón y enfermo terminal de cáncer que se convierte en narcotraficante para dejar la vida arreglada a su familia se convierte en una comedia cada vez más negra, cuando el protagonista empieza a descubrir su cara más violenta. Y le gusta. El viaje interpretativo de Bryan Cranston queda ya para la historia, así como su estética con paisajes minimalistas y situaciones extremas que buscan el paroxismo.
Se puede ver en HBO Max
¿Se puede llegar a las cuotas de genialidad de Shakespeare en televisión? La respuesta la encontramos en los guiones de Sucesión, este Rey Lear moderno sobre un magnate de la comunicación y sus hijos sedientos de poder. Ficción de cocción lenta, cuyos protagonistas son los Roy, seres disfuncionales, rotos y profundamente insatisfechos para los que todo gira en torno al dinero y al poder; la "sangre y el oxígeno de la maravillosa civilización" que ha construido su padre, como dice Kendall en uno de los momentos más brillantes de la cuarta temporada.
Se puede ver en Prime Video, Netflix, SkyShowtime y Disney+
La gran comedia de situación que todavía hoy es referencia para los espectadores y otras series. El día a día de los trabajadores de una empresa de papel dio lugar a grandes gags que han hecho marca en la historia de la televisión, como el simulacro de incendio o los ejercicios de parkour de Michael Scott y compañía. La serie, que es la adaptación de una ficción original inglesa, no sólo fue popular en su momento, sino que ha tenido una larga vida posterior, siendo actualmente uno de los contenidos más consumidos en diversas plataformas.
Se puede ver en Prime Video
Muchas series han buscado refugio en épocas pretéritas para contar sus historias. Pero pocas han alcanzado el nivel de profundidad psicológica de Mad men, que explora, entre otros, la ruptura psicológica de una generación de hombres a finales de los años 50 y principios de los 60 que ven peligrar su privilegio (y, al mismo tiempo, sienten el vértigo de la angustia nunca tratada y de los traumas de la guerra todavía latentes). El Don Draper construido por Jon Hamm fue icónico y el nivel de detalle, fidelidad y preciosismo en la reconstrucción de esos años marcó un antes y un después.
Se puede ver en HBO Max
Con Girls, su primer trabajo televisivo, Lena Dunham supo captar la desorientación de la generación milennial. La neoyorquina tenía 23 años cuando vendió la serie a HBO Max y la ficción sobre cuatro amigas se escapaba de cualquier corsé. Aunque inicialmente la recepción de Girls se focalizó en los nudos de Dunham y las escenas de sexo, a menudo incómodas, y cierta falta de diversidad, la dramedia iba mucho más allá y tocó desde la insatisfacción profesional, hasta la salud mental y los abusos sexuales con unos guiones llenos de diálogos brillantes.
Se puede ver en Netflix
La primera gran serie de Netflix, con el entonces sistema revolucionario de estrenar todos los capítulos de la temporada de repente. Un Kevin Spacey aún no caído en desgracia confeccionó el retrato de un político sin escrúpulos que bebía mucho de la fastuosidad de Shakespeare y se atrevía a romper la cuarta pared para interpelar al espectador: pocos malos han jugado tanto con la descarada seducción del espectador. La mirada sobre el poder –político pero también sexual– era despiadada y sórdida, lejos del buenismo que, años atrás, había ofrecido una serie como El ala oeste de la Casa Blanca (Emitida entre 1999 y 2006).
Se puede ver en Prime Video
Fleabag es un cóctel explosivo que cogió a todos por sorpresa. Una actriz y autora desconocida, Phoebe Waller-Bridge, nos dejaba del revés con la historia de un personaje sarcástico y enojado con el mundo que ocultaba varios duelos inalcanzables. Si la primera temporada nos mostraba la parte más oscura y desagradable de la Fleabag, la segunda dejaba vislumbrar las grietas de la coraza a través de una historia destinada al fracaso. La segunda entrega, casi perfecta, se llevó seis premios Emmy: por la posteridad queda la fotografía de una Waller-Bridge más que satisfecha fumando y rodeada de premios en la fiesta posterior a la gala.
Se puede ver en HBO Max
Después de Perdidos, es el último gran fenómeno seriófilo global: aquella serie que todo el mundo veía a la vez y comentaba al día siguiente en el trabajo. Curiosamente, es una serie de fantasía, aunque suele pensarse que se trata de un género de nicho. Durante años, los espectadores siguieron con devoción las disputas por el poder de los Lannister, Stark y Targaryen y las batallas de dragones. A pesar de un final que hizo correr ríos de tinta y provocó reacciones airadas, es una de las marcas de las que HBO está sacando más zumo con una buena colección de spin-offs, como La casa del dragón y El caballero de los siete reinos.
Se puede ver en 3Cat
¿Cómo competir desde Catalunya con unas series internacionales que cada vez tienen mayor presupuesto? Después del éxito de Platos sucios, Joel Joan volvió a acertar con Cerda miseria, una serie generacional que acompañaba a un grupo de personajes por sus conflictos de amor y trabajo. El acierto eran las historias, cercanas y al mismo tiempo atrevidas, y haber reunido a un grupo de actores que transmitían la calidez del grupo bien avenido: el propio Joel Joan, Anna Sahun, Roger Coma, Mercè Martínez, Olalla Moreno, Julio Manrique y Clara Segura.
Se puede ver en Prime Video y Skyshowtime
Los dramas históricos, muy a menudo vinculados al público femenino, suelen ponerse un escalón por debajo de los grandes thrillers o dramas políticos. Con Downton Abbey el mundo tuvo que rendirse a la evidencia de que los buenos dramas de tacitas y corsés son para todos los públicos. Con una esplendorosa Maggie Smith, la serie contaba las vicisitudes de la familia Crawley y de su servicio desde principios del siglo XX hasta finales de la década de los años veinte. Una muestra de la buena acogida de la serie son las tres secuelas en formato película que se han hecho, la última y definitiva estrenada este 2025. En el ámbito catalán, el mejor ejemplo del impacto de Downton Abbey lo tuvimos este verano, cuando TV3 la programó como ficción de sobremesa con buenos resultados de audiencia.
Puede verse en AppleTV+
Lo que llevamos de siglo se caracteriza, seriofilamente hablando, por la abundancia de comedias que, en la superficie, no lo parecen. Un caso ilustre es Severance: en la superficie es una distopía sobre una empresa que permite apretar la mente en dos de modo que en el trabajo eres alguien que no sabe nada de tu yo personal (y viceversa) pero que en el fondo es una sátira kafkiana muy aguda sobre la alienación laboral y la imposibilidad de conectar con el espíritu si eres un pequeño engranaje de una mano.
Se puede ver en HBO Max
Más allá de las grandes apuestas de presupuesto holgado, la explosión de series del siglo ha abierto también un terreno fértil para las propuestas más independientes. Larry David (Curb your enthusiasm) empezó en el 2000 y, hasta su final, apenas el año pasado, ha mostrado a su protagonista, Larry David, haciendo autoficción para meterse en mil y un líos, con el objetivo de cuestionar desde la incomodidad los automatismos sociales en los que caemos acríticamente. Con cameos que se cuentan por docenas y un espíritu de permanente cascarrabias, la serie combina a la perfección comedia de boquilla grande e intelectual.
Se puede ver en Netflix, Prime Video y SkyShowtime
Una de las últimas grandes series de emisión en abierto para la televisión convencional que gozó de popularidad transversal. Hugh Laurie era un médico tan brillante como carallot y sus diagnósticos siempre acertados hicieron que muchos espectadores se sintieran con potestad para ir detectando enfermedades raras por su alrededor (un gag recurrente sobre la serie era que, de una u otra forma, los pacientes del doctor House siempre acababan teniendo lupus). Si bien después de ocho temporadas podía resultar repetitiva –suele ocurrir con las series de tipo procedimental–, House marcó época y aportó un personaje icónico a la historia de la televisión.
Se puede ver en Netflix
La animación para adultos puede dar cosas desgarradas (South Park, Rick and Morty, Family guy) o series que tienen muchas capas de profundidad. BoJack Horseman, protagonizada por un caballo antropomórfico que después de haber sido actor en Hollywood pasa por horas bajas y quiere volver a ser una celebridad, es una comedia llena de gags y situaciones ingeniosas. Pero también es una mirada sin concesiones a los procesos depresivos y una serie capaz de introducir el humor en hechos sobrecogedores como el suicidio, el aborto, el trauma o el racismo.
- 16. 'Black mirror'
- 17. 'A dos metros bajo tierra'
- 18. 'Stranger things'
- 19. 'The Crown'
- 20. 'Borgen'
- 21. 'Better call Saul'
- 22. 'The americans'
- 23. 'La casa de papel'
- 24. 'Las chicas Gilmore'
- 25. 'El juego del calamar'