"Necesito reír": 8 comedias recientes que quizás no conoces

BarcelonaLas comedias están en riesgo de convertirse en los unicornios de las plataformas: son un tipo de series que con la creciente hibridación de géneros parecen estar desapareciendo poco a poco. Encontrar ficciones que simplemente quieran hacer reír a los espectadores –un objetivo tan loable como difícil– es cada vez más complicado y, por eso, cuando se estrena alguna hay que cazarla al vuelo. En la lista de las series más esperadas de 2024 la comedia no es el género mayoritario, aunque esta semana Filmin dio la buena noticia que pronto incorporará a su catálogo Big boys, uno de los grandes éxitos recientes del humor británico. La esperanza de la comedia se encuentra fuera del mercado yanqui, siendo un buen ejemplo de ello la primera recomendación de esta lista, uno de los estrenos destacados de Movistar+ para esta semana.

La incorporación más reciente a la oferta cómica de las plataformas es una serie australiana que no se avergüenza de transitar por el humor escatológico si es necesario. Una historia de amor que comienza de forma accidentada: Gordon está conduciendo cuando Ashley pasa por delante suyo y le enseña un pecho, una distracción que hace que él atropelle a un perro. Con el animal herido y necesitado de cuidados intensivos, los protagonistas deciden colaborar y hacerse responsables del perro, al que bautizan como Colin. Con esta situación, ambos se irán acercando y compartiendo sus miserias. La serie funciona como un reloj gracias a una pareja encantadora, especialmente a ella, que se aleja de la tendencia actual de hacer personajes femeninos de vida desastrosa y con cierto punto de crueldad. Sí, Ashley, estudiante de último curso de medicina, tiene la vida del revés, pero en esencia es una buena persona. Los creadores de Colin de cuentas son los propios protagonistas, Patrick Brammall y Harriet Dyer, matrimonio en la vida real. La serie se estrena este sábado en Movistar+ con capítulo doble y se emitirá todos los sábados hasta completar los ocho episodios de la primera temporada (la segunda ya está en fase de producción).

Pocas personas más turbias que Eliseo, el portero de una finca regia de Buenos Aires que cara a la galería es todo buenos modales pero que en el fondo detesta a casi todos los vecinos del edificio. La decisión de la comunidad de construir una piscina en la azotea y, de paso, derribar su vivienda pone en marcha las artes manipulativas del portero, que es capaz de cualquier cosa para mantener su trabajo y su casa. La comedia argentina, de los creadores de Nada (también en Disney+), no sólo brilla con su primera temporada, sino que aguanta muy bien el tipo con la segunda entrega (algo más corta que la primera). Divertidísima y adictiva, El encargado nos ha permitido descubrir a un actor superlativo, Guillermo Francella, que hace que el espectador nunca tenga claro si Eliseo es una persona desesperada o un auténtico psicópata.

La película Cuando Harry encontró a Sally se preguntaba si un hombre y una mujer pueden ser amigos; en Platónico ya han pasado esa pantalla. La comedia de AppleTV+ es la celebración de la amistad entre un hombre –soltero y sin responsabilidades familiares– y una mujer –casada y con tres hijos– que se reencuentran después de unos años sin contacto. Sus salidas serán una regresión al pasado, especialmente para Sylvia, en plena crisis de mediana edad, pero también desestabilizarán sus vidas. Rose Byrne y Seth Rogen ya habían demostrado su buena sintonía cómica en la película Malditos vecinos y su secuela, y en Platónico están perfectos como dos colegas que desean recuperar el tiempo perdido y que pueden llegar a ser excesivamente codependientes. La plataforma ha anunciado la segunda temporada y los creadores, Nick Stoller y Francesca Delbanco, ya han hecho un aviso para navegantes: "Spoiler alert de la segunda temporada: esta vez Will y Sylvia tampoco se enrollarán".

La primera escena de Smothered define a la perfección su protagonista, Sammy. En medio de una fiesta sexual, la chica le da la brasa a un chico sobre sus ganas de encontrar el amor, un objetivo que en principio no parece que pueda alcanzar en una orgía. En plena crisis, conocerá a Will en un karaoke y le propondrá tener un lío sin compromiso y con fecha de caducidad: tres semanas. Parece un plan sin fisuras hasta que empiezan a aparecer grietas por todas partes. Sobre el papel, no tienen que ver: ella es despreocupada y vive con unas compañeras de piso con un humor difícil de calificar, mientras que él es todo sensatez (hay quien diría que, incluso, es demasiado sensato). La vida estructurada de Will tiene un motivo: una hija de 6 años que es toda una sorpresa para Sammy. Los británicos son los reyes de las comedias románticas con secundarios estrafalarios, y esta serie lo vuelve a demostrar.

Terapia sin filtros, creada por parte del equipo de Ted Lasso, entra en la categoría de series cómicas que te quieren calentar un poco el corazón con personajes rotos pero tiernos. Es una ficción que va de menos a más, porque la gracia es que el espectador vaya cogiendo cariño a los protagonistas. Jason Segel es un psiquiatra que aún debe recuperarse del duelo por la muerte de su mujer, un proceso difícil, sobre todo si mientras tanto tienes que cuidar a una adolescente, Alice, que tampoco lo está pasando bien. Por suerte –o por desgracia–, el protagonista tiene el apoyo de una vecina algo cotilla que se ha autoerigido como madre suplente de Alice; un mentor cascarrabias (Harrison Ford), y una compañera de trabajo que siempre va con la verdad por delante. Terapia sin filtro no es Ted Lasso pero tampoco necesita: es un lugar feliz que combina las risas con algunas lágrimas.

Humor negro y sin complejos. Esto es lo que propone División Palermo, una producción argentina que se ríe de hasta su sombra. Esta comedia, poco apta para personas de piel fina, sigue a un equipo inclusivo de la guardia urbana de Buenos Aires formado por personas con diversidad funcional o pertenecientes a minorías. Son agentes cívicos, con una formación mínima y una alta capacidad para meterse en líos. De hecho, gracias a su poca traza, acabarán involucrados en una trama criminal que no están preparados para resolver. Según anunció el director y protagonista de la serie, Santiago Korovsky, en la segunda temporada se estrenará este 2024.

Esta comedia de AppleTV+ tiene el dudoso honor de ser una de las grandes tapadas del catálogo de la plataforma. Es una serie pequeña, en la que casi todo el peso recae en los dos protagonistas, un chico y una chica que son amigos y sufren insomnio. Para pasar el rato se llaman y charlan durante horas, mientras les ocurren cosas surrealistas, muy a menudo por su propia incompetencia emocional. Casi toda su relación es vía teléfono, ya que Danny (Craig Roberts), además de no poder dormir, tiene agorafobia y nunca sale de su apartamento. Aparte de Lisa (Antonia Thomas), sus únicos vínculos con el mundo exterior son sus vecinos; Adam, su apoyo incondicional, y un señor extraño que vive rodeado de gatos a los que trata como si fueran sus hijos.

Las comedias de situación son las parientes pobres de las ficciones de humor. Hace tiempo que fueron catalogadas como pasadas de moda y, por eso, a menudo muchos espectadores no hacen caso cuando aparece una nueva en una plataforma. Es cierto que a muchas veces no son los productos más arriesgados, pero son ideales para cuando necesitamos una sonrisa y tramas que pasen bien. Not dead yeat cumple esa función. Gina Rodriguez, que ya demostró estar hecha para la comedia con Jane the virgin, interpreta a una periodista que regresa a su ciudad natal, Portland, tras dejarlo con su pareja, con la que se había trasladado a Londres. Reincorporada al diario en el que trabajaba, recibe el encargo de escribir a los obituarios. La misión llega con sorpresa: los muertos de los que debe escribir se le aparecen y le cuentan su vida. Los fantasmas no desaparecen hasta que ella ha escrito un obituario que resuelva cuentas pendientes de los fallecidos. La segunda temporada se estrena en febrero en Estados Unidos.