"Que no pidas un café con leche y te llegue un café con hielo": plan de choque para mejorar la enseñanza de catalán a adultos
El consejero de Política Lingüística, Francesc Xavier Vila, afirma que la situación de la lengua es "diversa, compleja y delicada"
BarcelonaEl consejero de Política Lingüística, Francesc Xavier Vila, ha presidido la primera comisión de política lingüística de la historia de la Generalitat haciendo una radiografía de los retos que tiene una lengua que se encuentra en una situación "diversa, compleja y delicada", con unas presiones que "si no se corrigen, el futuro de la lengua estará en entredicho". "Hay que apartar la lengua de luchas partidistas; no se puede ligar a ninguna ideología concreta. La defensa del catalán no ataca a otra lengua", ha defendido.
El primer anuncio que ha hecho para incrementar el uso social de la lengua es un plan de choque para mejorar la enseñanza de catalán para adultos, que "necesita cambios en profundidad": "Debemos reconocer que no somos capaces de cubrir la demanda existente y no lo hacemos con las condiciones necesarias", ha dicho, y se ha comprometido a "relanzar al Consorcio para la Normalización Lingüística, con más presupuesto y más personal, para que sea el sistema nervioso del aprendizaje de la lengua", ha apuntado, pidiendo también el apoyo del mundo municipal, las entidades de acogida y el sector laboral. Lo ha hecho después de la polémica de la semana pasada en la que se denunciaban barreras por apuntarse a los cursos de la Generalitat.
Vila ha recordado que, según el INE, hay un 13% de población que no entiende el catalán (1 millón de personas) y un 25% que lo hace con dificultad (1,8 millones de personas). Por eso ha señalado que será clave la intervención en ámbitos en los que la lengua más cojea, como la salud, la universidad, la empresa y el comercio, con una nueva oferta formativa y de capacitación de los profesionales. Vila ha señalado que "proliferan los establecimientos que incumplen la normativa de rotulación y de atención en catalán", por lo que se propondrán planes de gestión lingüística a las empresas e incluso se hará un plan piloto puerta a puerta en los ejes comerciales para ofrecer formación in situ: "Queremos ayudar a los comercios que no tienen la más mínima noción de la lengua. Que no pase lo que pides un café con leche y te llega un café con hielo", ha detallado el conseller.
Un pacto nacional de consenso
El primer objetivo de la conselleria será reanudar y aprobar el Pacto Nacional por la Lengua "con el máximo consenso posible". Vila rehusó la dicotomía que plantean partidos como el PP de "seducción versus imposición": "Las lenguas no funcionan así", dijo. De todas formas, parece que en ningún caso se va a reforzar la vía sancionadora sino la "regulación, interlocución y facilitación". Vila celebra la posibilidad de promover el catalán desde el rango de conselleria para conseguir una mayor transversalidad en todas las políticas del gobierno. En cuanto a cifras de presupuestos, el conseller no avanzó qué porcentaje podría representar Política Lingüística, pero apuntó que podrían compartir parte de estructura con Cultura. Las propuestas de Vila siguen punto por punto los puntos del acuerdo de gobierno ERC-PSC en cuanto a lengua, como la creación de un centro de investigación aplicada en política lingüística.
Las principales líneas de actuación pasan, en primer lugar, por incrementar el conocimiento de la lengua, vía formación de adultos y vía sistema educativo. "Hay que terminar la judicialización de la escuela, y nos congratulamos del informe del Consejo de Europa [que reprochaba la imposición del 25% de catalán en la escuela]", ha dicho. Vila quiere reforzar los proyectos lingüísticos, las aulas de acogida, los másteres de formación y las extraescolares. En segundo lugar, para facilitar el consumo en catalán, la conselleria se centrará "en normalizar el catalán en el mundo audiovisual", en las plataformas, en los videojuegos, en el cine, en la IA y en las redes sociales a través de la ayuda a los jóvenes creadores.
En tercer lugar, Vila se compromete a que el catalán sea la lengua de las instituciones "para incrementar su valor de mercado y su valor simbólico", y aspira a la oficialidad del catalán en Europa Y, en cuarto lugar, y probablemente lo más complicado, Vila defiende que se necesitan acuerdos amplios, es crucial cambiar los hábitos de los hablantes y es necesario crear actitudes favorables al catalán.