Pedro Sánchez descubre el 'lawfare' electoral

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha vuelto a utilizar el método que tan bien le fue en las elecciones catalanas: una carta a la ciudadanía en la que denuncia la maniobra del juez que investiga el caso de su mujer, Begoña Gómez, para hacer pública su cita en plena campaña electoral. "Habitualmente se ha seguido la regla no escrita de no dictar resoluciones susceptibles de condicionar el desarrollo normal de una campaña electoral y, por tanto, el voto de los ciudadanos. En este caso resulta evidente que esta práctica no se ha respetado. Dejo al lector extraer sus propias conclusiones". Nunca en la historia democrática reciente un presidente del gobierno había insinuado de forma tan clara que un juez está actuando con motivaciones políticas, es decir, que está practicando lo que se conoce como lawfare.

Desde Cataluña, sin embargo, esta práctica no resulta extraña. Desde el famoso "eso la Fiscalía te lo afina" del entonces ministro del Interior Jorge Fernández Díaz hasta las resoluciones del juez Manuel García Castellón sobre el caso Tsunami antes de las elecciones catalanas y que provocaron una nueva ola de exiliados , no ha sido difícil ver intencionalidades políticas en las actuaciones de algunos jueces. Uno de los más señalados es Javier Aguirre, que investiga la llamada "trama rusa del Proceso" en el caso Volhov y fue conminado por la Audiencia a cerrar el caso ante unas prórrogas que consideró injustificadas e irregulares.

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Así pues, tenemos el lawfare que fue primero contra el independentismo catalán, después contra partidos como Podemos y, por último, contra el PSOE y el gobierno español en la figura de la mujer de Pedro Sánchez. El presidente español responde con una nueva carta en un intento de darle la vuelta al relato de la campaña y presentarse como víctima. Ya veremos qué efecto tiene el 9-J, pero lo sustancial es qué hará a partir del lunes para luchar contra esa "máquina del barro" en la que ahora mismo incluye a algunos jueces. Si realmente España tiene un problema con el poder judicial (lo que para el PSOE supone admitir que el diseño de la Transición que siempre ha defendido fue fallido en este aspecto concreto), habrá que ponerse manos a la obra en diferentes frentes, y aquí seguro que encuentra soportes en la mayoría de la investidura.

La carta ha dejado en segundo plano la otra gran noticia del día, que ha sido ver cómo el PP desautorizaba, una vez más, a su líder, Alberto Núñez Feijóo. Feijóo insinuó que estaba dispuesto a aceptar los votos de Junts para una moción de censura contra Sánchez, una afirmación que ha dado munición tanto al PSOE (el propio Sánchez hace referencia a la carta) como a Vox. La triste realidad para el líder gallego es que parece estar en minoría en su propio partido siempre que se abre a pactar con Junts, y, como ya ocurrió en la campaña gallega, el sector duro lo ha rectificado. Feijóo necesita aclararse de una vez y tener el valor de hacer frente y defender sus postulados, porque lo contrario es hacer el ridículo. Y ya decía Tarradellas que esto es lo único que no se puede hacer en política.