La propuesta que revoluciona el Concurso de Castells
Un estudio plantea cambios sustanciales en aspectos como la tabla de puntuación, las rondas y la distribución de entradas
El Concurso de Castells es uno de los escaparates, si no el principal, de los castells en el mundo. Y al mismo tiempo es una fuente de debates recurrentes. Ahora, un estudio realizado por Carles Esteve, Enric Güell y Pau Ricomà gracias a la beca del CEPAC (Centro de Prospectiva y Análisis de los Castells) y la URV plantea cambios sustanciales en aspectos como la tabla de puntuación de los castells, las rondas y la distribución de entradas. Sin embargo, la última palabra es de la organización y comisión asesora del Concurso, que debe decidir antes del 31 de agosto si implanta estos cambios para la edición de 2026 o lo deja para más adelante.
Agrupar castells
El gran escollo de la propuesta es la mesa de puntuación. En ésta, la gran novedad es la agrupación de los castells de un mismo grado de dificultad en una puntuación unificada. Así, por ejemplo, el 5 de 7 y el 7 de 7 tendrían la misma puntuación, así como el 3 y el 4 de 9 con forro o los castells de 10 y los deforrados. "Empíricamente, no se puede demostrar que uno sea más difícil que el otro, sino que son parte de una misma familia y, por tanto, se pueden puntuar de la misma manera", argumenta Carles Esteve, uno de los autores.
Esta circunstancia podría llegar a generar un empate final en la clasificación. Por eso, en el estudio se establece que, de ser así, una posible solución sería que quedaría por delante el grupo que hiciera el castillo que fuera menos habitual realizar, aparentemente más difícil.
Para la organización, aunque hace tiempo que da vueltas a dar un giro importante, ésta no parece la solución más indicada. "Lo que no podemos olvidar es que el Concurs es un concurso", valora su directora castellera, Ester Roca, quien cree que debería haber unos baremos claros de desempate.
Otro aspecto destacable de la propuesta es que exige que cada grupo tenga que acabar, como mínimo, con un castillo descargado.
Una ronda menos
La excesiva duración del Concurso, especialmente en la edición del domingo, es fuente de debate. El año pasado fueron más de 7 horas. ronda significa probar menos castells, y eso puede hacer que caigan menos", expone Esteve. Asimismo, reconoce que esta circunstancia puede condicionar a los grupos a no arriesgar, aunque manifiesta que "en el Concurso se busca quien gana ese día, no quien hace la mejor actuación del año".
Otras ideas que la para actuar en solitario. "Esto entra en controversia con la seguridad", considera.
Distribución de entradas
En la última edición, la página web volvió a dar problemas a la hora de adquirir entradas para la edición del domingo, tal y como había ocurrido en años anteriores. Así, la propuesta plantea un sistema de sorteo previa inscripción. La directora castellera del Concurso admite que se debe hacer algún cambio y que la opción planteada no la ven descabellada.
El estudio plantea otros cambios en el Concurso, como una reforma de la comisión asesora y del jurado, establecer nuevos premios según diferentes baremos o declararlo Fiesta Tradicional de Interés Nacional.
La propuesta está encima de la mesa de la organización, que explica que pronto se darán a conocer algunas novedades. Habrá que ver cuáles entran. Por ahora, la comisión asesora que debe decidir buena parte de estos cambios todavía no se ha reunido.