El refugio acoge a unas quince personas. La palabra trans en indonesio es waria. El refugio, pues, es la casa de las warias. En la foto, Ina, de 40 años, trabajando en la fabricación de una pulsera.
Un refugio para personas trans
Día de la visibilidad trans
El 31 de marzo es el día de la visibilidad trans y por eso queremos enseñar un proyecto que llega desde Indonesia. En la ciudad de Depok, en las afueras de Yakarta, hay un pequeño refugio para personas trans. Yulianus, que todo el mundo conoce como Mama Yuli, es una activista de 56 años que ha creado una casa en la que las personas trans se puedan sentir seguras. Mama Yuli explica que, a menudo, cuando se hacen mayores, las personas trans se ven solas y ella quiere ayudarlas en esta etapa. Su objetivo es formar una pequeña familia y un espacio seguro para el colectivo.
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El refugio acoge a unas quince personas. La palabra 'trans' en indonesio es conocida como 'waria', por lo que es la casa de las 'warias'. En la foto: Ina, de cuarenta años, trabaja en la fabricación de una pulsera.
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En la foto sale Yoti Oktosea, de sesenta y nueve años, conocida por los amigos como Oma, que significa 'abuela'. La vemos en su dormitorio en la casa de Mama Yuli. Oma explica que la casa fue construida específicamente para el colectivo y que organizan actividades juntas como la cocina y la producción textil.
Yoti Oktosea (en la foto), de 69 años, conocida por los amigos como Oma (abuela en indonesio). La vemos en su dormitorio en la casa de Mama Yuli. Oma explica que la casa fue construida específicamente para el colectivo y que organizan actividades en comunidad, como la cocina y la producción textil.
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Desde el 2016 han aumentado los discursos homófobos de políticos religiosos, cosa que ha provocado batidas y cierres en locales LGTB. En la foto: Munun, de cincuenta y siete años, y Oma.
Desde el 2016 han aumentado los discursos homófobos de políticos religiosos, lo cual ha provocado batidas y cierres en locales LGTBI. En la foto, Munun, de 57 años, y Oma.
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Además de las dificultades que tienen en la vida, la lucha por la identidad sigue después de la muerte. Muchos clérigos musulmanes se niegan a enterrar a las 'warias', porque en el islam varía la disposición de los cuerpos según el género. En la foto: Itan, de veintiséis años, visitando la casa de Mama Yuli.
Además de las dificultades que pueden tener en el día a día, la lucha por la identidad sigue después de la muerte. Muchos clérigos musulmanes se niegan a enterrar a las warias porque en el islam varía la disposición de los cuerpos según el género. En la foto: Itan, de 26 años, visitando la casa de Mama Yuli.
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Mama Yuli empezó a cursar estudios de derechos para poderse informar y proteger a su comunidad. Actualmente está estudiando un doctorado en la Universidad de Jayabaya, en Yakarta. Su objetivo es proteger a todas aquellas personas que, como ella, han sufrido desigualdades por su identidad de género.
Mama Yuli empezó a cursar estudios de derecho para poderse informar y proteger a su comunidad. Actualmente está estudiando un doctorado en la Universidad de Jayabaya, en Yakarta. Su objetivo es proteger a las personas que, como ella, han sufrido desigualdades por su identidad de género.