Tarragona supera por fin el turismo prepandémico gracias a la desestacionalización

Vila-secaLa apuesta por atraer visitantes más allá del sol y playa está dando sus frutos a las comarcas tarraconenses. El número de turistas que visitaron el sur del país durante el año 2024 superó, por fin, los datos prepandémicos al registrar un total de 21,4 millones de pernoctaciones, lo que supone un incremento del 5,23% respecto al 2023. El año anterior al confinamiento mundial, en 2019, el turismo registró 20,9 millones de pernoctaciones en las comarcas tarraconenses y el sector ha trabajado con este dato en la cabeza durante estos cinco años para conseguir superarlo. Alcanzado ya este hito, el objetivo es ahora cerrar un año de récord, es decir, superar las cifras de 2017, con sus 22,3 millones de pernoctaciones, según ha explicado este lunes Berta Cabré, la presidenta de la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de la provincia de Tarragona (FEHT), que representa el 90% de las plazas de la demarcación.

Con los datos en la mano, Cabré ha explicado que se ha producido "un estancamiento" en los meses de julio y agosto, durante los cuales el crecimiento sólo ha sido del 0,01% y del 1,10% , respectivamente, unos porcentajes de incremento muy inferiores a los que se han podido ver en el resto del año. En comparación con 2023, en enero a junio y septiembre, octubre y diciembre, que siempre han sido los más flojos, han vivido unos incrementos del 6%. El caso de noviembre es diferente, porque las tormentas de este año han derribado el turismo. De esta forma, el estancamiento de los meses veraniegos se ha visto compensado por la buena respuesta de los visitantes durante el resto del año y esto es, exactamente, lo que busca el sector. "Nos estamos desestacionalizando y estamos creciendo en los meses que queremos crecer", ha dicho Cabré, quien considera que el escenario ideal sería tener una ocupación hotelera del 80 por ciento durante todos los meses del año. Pero la diferencia entre el volumen de turistas sigue siendo abrumadora. De los 21,4 millones de pernoctaciones de 2024, 8,1 han sido sólo durante los meses de julio y agosto.

La portavoz del sector turístico ha explicado que nadie está trabajando para decrecer en verano sino que es un hecho que se produce "de forma natural" porque, desde hace años, los esfuerzos del sector se centran en buscar visitantes para en el resto de los meses. "Nosotros no insistimos, ni vamos a buscar a un cliente que quiera venir en julio y agosto. El decrecimiento se produce si no haces nada", ha dicho. Por el contrario, los torneos deportivos que se celebran durante el año, la apuesta de Port Aventura por fiestas como el Carnaval o Halloween o la gastronomía permiten convencer a cada vez más turistas de que la Costa Daurada y las Terres de l'Ebre son una buena destino.

Sin rusos

Una de las grandes dificultades para recuperar las buenas cifras turísticas fue la guerra entre Rusia y Ucrania. Desde que se inició el conflicto, los rusos tienen prohibida la entrada en la Unión Europea y esto ha tenido un impacto muy negativo en términos turísticos. En las comarcas tarraconenses el turismo ruso era el tercero y en 2019 llegó a registrar 1,3 millones de pernoctaciones, el 6,2% del total. Sin esa porción de la tarta, el sector ha tenido que buscarse la vida y, a base de mucha promoción, ha encontrado nuevas nacionalidades. Los irlandeses (1,2 millones de pernoctaciones) crecieron por ejemplo un 9% respecto al año anterior, mientras que los alemanes (1,1) crecieron un 15%. Los españoles, con 11 millones de pernoctaciones, siguen siendo los más fieles.

El sector turístico también busca desde hace tiempo a unos visitantes asiáticos que, según Cabré, suelen hacer muchas compras en los países que visitan. Y una de las claves para atraer a los turistas asiáticos podría ser el polémico proyecto del Hard Rock, que parece más lejano que nunca después que ERC y los Comunes forzaran al PSC a recuperar los impuestos que tenía el juego. En el 2014, para seducir a la multinacional estadounidense, el Parlamento aprobó una ley para reducir los impuestos al juego del 55% al ​​10%, que ahora quedará cancelada. así, Cabré ha defendido que todavía no se dan por vencidos y que tienen esperanzas de que algún día sea una realidad.