Trias se impone a Colau y Collboni y recupera Barcelona

BarcelonaLos que se pasaron meses presionando a Xavier Trias para que volviera a la política y aceptara el reto de disputar la alcaldía de Barcelona tienen desde ayer motivos para sonreír. El exalcalde de la capital catalana salió finalmente triunfador de la disputadísima carrera que libró hasta el último minuto con Jaume Collboni y Ada Colau, y recuperará la ciudad para Junts per Catalunya ocho años después (cuando todavía era CiU). Trias consiguió con 11 regidores capitalizar el voto anti-Colau y, si no hay un pacto inverosímil que ahora mismo no se divisa, a pesar de que Collboni ayer ya lo pidió, tendrá que abandonar definitivamente su jubilación para comandar la capital catalana durante los próximos cuatro años.

Trias pondría el punto final a la etapa de Ada Colau al frente del Ayuntamiento de Barcelona. La alcaldesa, que todavía salía como favorita en alguna de las encuestas hechas públicas ayer, acabó en tercera posición con 9 regidores, a pesar de que quedó tan cerca de Collboni –solo 141 votos en el cierre de esta edición– que podría acabar siendo segunda. Este era el único clavo ardiendo que les quedaba ayer a los comunes en una noche dura. Si fuera segunda, Colau todavía podría intentar articular a su alrededor el pacto con el PSC y Esquerra que ha reivindicado durante toda la campaña. Aun así, no parece que este tenga que ser un pacto fácil. Si esta vía –remota– no prospera, el futuro político de Colau es una de las incógnitas que deja la noche de ayer. Si no es alcaldesa, es impensable  que siga en el consistorio. Una baja que deja tocados los comunes, que pierden su principal activo, y que es también un golpe duro para el proyecto de Yolanda Díaz en el Estado.

Collboni no renuncia “a nada”

Tampoco es prometedor el futuro de Jaume Collboni. En caso de confirmar que es él el segundo, la posibilidad de un acuerdo a tres con comunes y ERC todavía se diluye más, a pesar de que ayer insistió en decir que “no renuncia a nada”. En su tercer intento, el alcaldable socialista se quedó con 10 regidores y tampoco consiguió hacerse con la primera posición, y eso que el PSC arrasó en casi todas las grandes ciudades de Catalunya, especialmente en el área metropolitana. Salvador Illa se quedó así sin poder entregar la capital catalana a un Pedro Sánchez necesitado de triunfos después de una noche terrible en el Estado, donde perdieron prácticamente todo el poder.

El otro gran derrotado de la noche fue Ernest Maragall, que hace cuatro años había sido capaz de ganar y había acariciado la alcaldía hasta que un pacto entre los comunes, el PSC y Manuel Valls le cercó el paso. Ayer Esquerra hizo evidente en Barcelona el retroceso que también sufrió en la gran mayoría de las grandes ciudades y cayó hasta la cuarta posición con solo 5 regidores. Sobre el republicano recaerán ahora muchas miradas, porque él tiene en su manos la única vía para no hacer alcalde Trias. ERC tendrá que decidir si quiere ensanchar la fractura con Junts o si, por el contrario, facilita que Trias gobierne. Ayer Maragall se limitó a decir que facilitarán que la ciudad tenga el “gobierno estable” que merece.

Más allá de la carrera por la alcaldía, la otra gran noticia de la noche en la capital catalana fue la entrada de Vox en el Ayuntamiento. La extrema derecha fue la principal beneficiada de la desaparición de Ciutadans –en Barcelona los de Anna Grau solo obtuvieron 147 votos más que el Pacma– y entró en la mayoría de grandes ciudades del país. En el caso de Barcelona, obtuvieron dos regidores, por detrás de un PP que, aprovechando la oleada positiva en todo el Estado, consiguió doblar con Daniel Sirera los resultados de hace cuatro años, pasando de los dos a los cuatro regidores.

Quien no pasó el corte tampoco esta vez fue la CUP, que como en 2019 volvió a quedar fuera del consistorio. Los anticapitalistas se quedaron en el 3,8% de los votos, por debajo del umbral del 5% necesario para entrar en el Ayuntamiento.

Un triunfo fomentado en Sarrià y el Eixample

Una mirada rápida sobre los diez distritos de la ciudad permitía ayer noche observar que Trias había edificado su triunfo en Sarrià-Sant Gervasi –obtuvo un 40% del voto– y sobre todo en el Eixample –un 28,3% del voto–. El distrito más poblado, pues, habría premiado a Trias por encima de una Colau que ha hecho de su pacificación con ejes verdes una de las claves de su gobierno. La alcaldesa solo obtuvo la victoria en Ciutat Vella y Sants-Montjuic, mientras que Trias lo hizo en Les Corts y Gràcia, y Collboni en Sant Martí, Horta-Guinardó, Nou Barris y Sant Andreu.