Últimos chubascos antes de un breve veranillo
A partir del miércoles tendremos más calma y calor, pero la semana acabará con un claro refresco
BarcelonaEl tiempo no hace limpio del todo y deberemos continuar con un ojo en el cielo durante esta jornada, día de la Mercè, sobre todo en la costa central y en Girona. Y es que el tiempo se ha mantenido movido y cambiando estas últimas horas, con nuevos aguaceros y tormentas en algunas comarcas, incluso con fuertes aguaceros locales que causaron varias incidencias este pasado lunes (encontrará todos los datos al final de esta información). Una situación que se mantendrá hoy, con nuevos chubascos y tormentas dispersos en puntos de las comarcas de Girona, de Barcelona y del Pirineo. Sin embargo, entre el miércoles y el jueves tendremos más calma y se dispararán las temperaturas con un veranillo. Un calor que durará poco, ya que la semana acabará con un nuevo y contundente refresco.
Martes: nuevos chubascos en la costa y en el noreste
El tiempo no hará limpio del todo y la jornada, de nuevo, vendrá marcada por el crecimiento de nubarrones. La presencia de algo de aire frío en altura ayudará a la aparición de las nubes convectivas que, a media mañana, ya podrán dejar algún nuevo chaparrón. El cielo se mantendrá cambiando en las comarcas de Girona, Barcelona y en áreas de montaña. Ya por la mañana se puede escapar algún chubasco local, pero será a partir del mediodía y durante la tarde cuando caerán entre Barcelona y Girona, de forma muy irregular, pero localmente con alguna tormenta fuerte.
En este sentido, el Meteocat mantiene activas algunas alertas por intensa lluvia en comarcas del noreste, sobre todo en la Costa Brava o norte de la costa central. Los chubascos podrán ir acompañados de fuertes rachas de viento, granizo o piedra. Frente a la costa, mar adentro, podrán aparecer mangueras o trombas marinas, fruto de la inestabilidad presente.
Sin embargo, el tiempo será más calmado en el interior. El sol y la bonanza dominarán hacia Poniente, en el Ebro y en la costa sur. Las temperaturas se mantendrán similares a las de estos días, con máximas entre los 24 °C y los 26 °C. En los valles pirenaicos el termómetro se moverá en torno a los 17 °C.
Durante la noche la mínima se moverá en torno a los 17 °C o 18 °C en la costa y en el interior refrescará, con valores cercanos a los 14 °C. Donde más refrescará, de nuevo, será en el Pirineo, con valores en los valles entre los 5 °C y los 8 °C.
Calor y breve veranillo a partir de media semana
Entre el miércoles y el jueves dominará la calma, con más sol que nubes, y sobre todo tendremos una clara subida de las temperaturas a causa de la entrada de viento del sur. De cara al jueves podrán caer más chubascos en el Pirineo o Prepirineo de Lleida, pero serán de baja intensidad y bastante irregulares, no generales.
El viento de garbí alterará la situación marítima y levantará fuerte marejada en toda la costa. La ventolera será destacable el jueves en las cotas altas donde, por ejemplo, el viento del sur y del suroeste podrá superar los 90 km/h en las cimas del Montseny, el Prepirineo o el Pirineo.
Los termómetros tocarán techo este mismo jueves, cuando pueden alcanzarse o superar ligeramente los 30 °C en las zonas más cálidas del interior. Un veranillo que durará poco, ya que a partir del viernes llegarán cambios.
Nuevo y claro refresco para el fin de semana
A partir del viernes, el paso de un frente atlántico abrirá sus puertas al viento del norte, que soplará con ganas y bajará claramente las temperaturas. Entre el viernes y el fin de semana los termómetros caerán en picado, con fuerza más fresca y valores por debajo de la media y de pleno otoño. Un cambio de tiempo que traerá poca agua fuera del Pirineo, donde la nieve bajará de los 2.000 m.
Balance de los chubascos del lunes
Los chubascos fueron cayendo este lunes de forma muy irregular en puntos sobre todo de Barcelona y Girona. Incluso en algunos casos hubo algunos chaparrones locales que causaron inundaciones y diversas incidencias, como por ejemplo en el Baix Empordà y el Alt Maresme. Destacó el aguacero de Platja d'Aro, que inundó el centro del municipio. En esta zona del Baix Empordà cayeron 52 l/m² en Castell d'Aro o 50 l/m² en Sant Feliu de Guíxols, así como 42 l/m² en Calonge o 34 l/m² en Calella. Además, también cayeron más de 52 l/m² en Malgrat de Mar (Maresme), 31 l/m² en Llagostera (Gironès), 23 l/m² en Vallirana, 22 l/m² en El Prat de Llobregat (Baix Llobregat), 15 l/m² en el puerto de Barcelona o 13 l/m² en Parets del Vallès (Vallès Oriental). La mayoría de estas cantidades se registraron en sólo media hora, con ratos de aguacero torrencial.
Más allá de los chubascos de las últimas horas, las lluvias de la semana pasada dejaron cantidades muy importantes en las comarcas de Tarragona y en la cara sur del Pirineo y Prepirineo de Lleida, con más de 100 l/m² o de 200 l/m². Destacan los 245 l/m² acumulados en total en L'Ametlla de Mar (Baix Ebre), los casi 200 l/m² de los Alfacs (Montsià) o los 160 l/m² de Viu de Llevata (Alta Ribagorça).