Europa retrasa el cumplimiento de las medidas anticontaminación hasta el 2027
La Comisión Europea flexibiliza la normativa que debía entrar en vigor este año, dando margen a los fabricantes para poder cumplir sus objetivos
Uno de los miedos principales que hasta hace poco tenían la mayoría de los fabricantes de automóviles en Europa era el conocido como normativa CAFE (clean air for Europe, o aire limpio para Europa), un plan anticontaminación que preveía reducir este año las emisiones de CO₂ un 15% en comparación con los niveles de 2020. Dicho de otro modo, los fabricantes debían hacer frente este año 2025 a un límite de emisiones máximo de 93,6 gramos de muy elevadas.
Pues bien, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado que se flexibilizará esta medida para garantizar que los fabricantes puedan cumplir los objetivos previstos y no tengan que pagar multas este año. ¿Pero qué significa que se flexibiliza la medida?
La idea inicial de la normativa CAFE era que este 2025 los fabricantes registraran una media de emisiones de 93,6 gramos de CO₂ por kilómetro, una cifra que debían mantener hasta el año 2027. Posteriormente, se iría reduciendo hasta los 49,5 gramos 2 principio quedaba prohibida la venta de coches de combustión en la Unión Europea.
Pero para conseguir el primer objetivo, el de los 93,6 gramos, era imprescindible que los fabricantes consiguieran vender aproximadamente entre un 20% y un 25% de coches eléctricos ese mismo año. Una cifra que no representaba ningún problema para fabricantes como Tesla o BYD, pero que en muchos casos era directamente imposible conseguir debido a la lenta implantación que está experimentando el coche eléctrico.
Habrá que cumplir la normativa, pero a lo largo de tres años
En realidad, el cambio anunciado no es una eliminación de la normativa, sino simplemente una flexibilización que da algo de margen a los fabricantes para cumplir con los objetivos. Por tanto, si originalmente estaba previsto que este año todas las marcas que superaran los 93,6 gramos de CO₂ por kilómetro pagaran 95 euros por cada gramo que excediera esta cantidad (multiplicado por cada vehículo vendido), ahora el control de las emisiones no se hará cada uno de los tres años, sino directamente en el año 2027.
Por tanto, este año los fabricantes pueden superar los 93,6 gramos sin tener que afrontar ninguna multa, pero tendrán que compensarlo a lo largo de los años siguientes para llegar al final de este período trienal con la media correcta. Así pues, las multas se aplicarían en el año 2027 para todos aquellos que no hayan sido capaces de conseguir una media de 93,6 gramos de CO₂ por kilómetro entre este año y el 2027.
vertía de los riesgos de tener que imponer multas superiores a los 15.000 millones de euros a los fabricantes y de los problemas laborales que comportaría la reducción de la fabricación de vehículos de combustión para conseguir los objetivos de la normativa CAFE.