Viajar con mascotas sin las medidas de seguridad adecuadas, un riesgo demasiado elevado

Como cada año se multiplican los desplazamientos por carretera coincidiendo con la llegada del verano y las esperadísimas vacaciones. Se calcula que en España existen más de 11 millones de mascotas, el 85% de las cuales son perros y gatos, y una parte muy importante se desplazan acompañando a los tutores o familias durante los viajes de ocio y descanso de los meses de verano.

Pese a la marcada tendencia al crecimiento de hogares con mascotas en todo el Estado, estudio de la Fundación RACE y Babyauto realizado sobre una muestra de 1.200 conductores y conductoras ofrece un dato muy preocupante: más del 70% de los tutores y tutoras de animales domésticos afirmamos desconocer totalmente o en gran parte la normativa vigente en torno al transporte de animales domésticos en el vehículo. El estudio pone sobre la mesa una realidad aún más preocupante, porque el 4% del total de personas encuestadas afirman que circulan con su vehículo sin sistema de sujeción o retención adecuada para la mascota.

En caso de accidente o impacto a 50 km/h, el peso de un animal doméstico puede llegar a multiplicarse por 30 y convertirse en un peligro mayúsculo para el mismo animal y para el resto de ocupantes del vehículo. La normativa vigente establecida por el reglamento general de circulación obliga a los propietarios o tutores de animales domésticos a circular "manteniendo el control total del vehículo, evitando interferencias con acompañantes y objetos, incluidos los animales". Esta normativa genera cierta confusión entre los conductores, porque no existe una regulación clara que homologue cuáles son los sistemas de retención adecuados para su transporte.

El estudio apunta a que tres de cada cuatro conductores circulan con las mascotas utilizando un sistema de seguridad deficiente o poco adecuado, bien por la tipología del sistema de sujeción o por la ubicación dentro del vehículo. Además, el 61% de los encuestados afirman utilizar un sistema debidamente homologado, aunque actualmente no existe ninguna normativa específica que regule cuál es el sistema de seguridad adecuado para transportar animales domésticos.

Los autores del estudio concluyen que es necesario exigir a las administraciones pertinentes la ejecución de las modificaciones necesarias para garantizar el bienestar animal y la seguridad de los conductores y demás ocupantes del vehículo. El uso de sistemas inadecuados, subrayan, puede suponer un factor de riesgo de siniestralidad durante los meses con mayores desplazamientos del año.