50 años después de Franco, una placa

Ya está en el BOE: la comisaría de Via Laietana, en Barcelona, ha sido declarada por el gobierno español espacio de memoria democrática, que significa que pondrán unas placas diciendo que allí se torturaba, pero la Policía Nacional que ocupa el edificio no será trasladada. Porque, para el Estado, esto no va de memoria sino de poder, concretamente de alarde y ejercicio del poder, de seguir teniendo colgada una bandera española en un balcón muy visible de la capital de Catalunya, no sea que alguien se hubiera olvidado de quien manda aquí. La Policía Nacional fue sustituida por los Mossos d'Esquadra y, por tanto, el argumento del ministro Bolaños diciendo que los agentes no se marcharán porque es una comisaría "muy importante, céntrica, necesaria para la ordenación de la seguridad ciudadana" es una pura falacia.

La memoria molesta cuando el Estado pasó de la noche a la mañana de ser de una dictadura a ser una democracia sin que ningún policía ni ningún juez fueran molestados ni cinco minutos a causa de su participación en penas de muerte o torturas a presos políticos. Que no haya sido hasta ahora, 50 años después de la muerte del dictador, que se pondrán unos rótulos, y que ésta sea la solución del "gobierno más progresista de la historia", ya indica cómo le interesa al Estado la reparación y el propósito de que eso no vuelva a repetirse. Para la sociedad catalana, especialmente para la historia del catalanismo y del movimiento obrero, Via Laietana, 43 es el escenario del crimen, y para poder pasar página a una página tan siniestra, habría que todo el edificio pasara a estar disponible para la memoria y la pedagogía históricas. Todo lo que no sea esto, es lo de siempre.

Cargando
No hay anuncios