La carencia de profesionales STEM
Esta semana he participado en una mesa redonda organizada por Randstad acerca de la carencia de perfiles para ciertos puestos de trabajo, los llamados STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics).
Mientras hay universitarios que se las ven y se las desean para encontrar su primer empleo, entre un 30% y 50% de estas ofertas de trabajo se quedan vacantes por falta de candidatos.
El asunto no es de ahora. Viene de lejos. Hace ya ocho años que se viene advirtiendo del bajo interés de los jóvenes por estas titulaciones. Y después de todo este tiempo, no solo el problema persiste, sino que se ha acentuado. ¿Por qué los jóvenes rehúyen estas licenciaturas?
Los motivos son variados y se hallan en los inicios de los periodos de formación. Estas materias tienen una percepción negativa por parte de los padres; el profesorado español tiene asimismo un déficit de formación en estas especialidades; son grados mucho más complejos, requieren más esfuerzo y como lo que se ha vendido es que lo importante es tener una licenciatura superior, humanidades, salud y jurídico se llevan la palma en número de estudiantes; finalmente, hay muy poca o nula información entre universitarios acerca de lo que precisan realmente las empresas.
Por si no fuera suficiente, los llamados Data Scientists no están funcionando tal y como el sector empresarial precisa. El problema hoy en día no es la extracción de datos, sino la capacidad para interpretar esos datos. Sobra información y falta interpretación. Y aun más, predicción.
Deberíamos caminar hacia modelos mucho más híbridos en los planes de estudios. En Estados Unidos, hay universidades donde los estudiantes escogen las materias a cursar. Un mismo alumno cursa programación computacional y filosofía o antropología. ¿Por qué no? ¡Es lo que necesitan las empresas!
Excepto aquellas profesiones donde, por responsabilidad civil, se precisa una firma colegiada (médicos, arquitectos, ingeniero de puentes y caminos…) debemos avanzar en una formación mucho más híbrida, flexible y, sobre todo, conectada con las empresas.