Cataluña es una mina
Mientras España da asilo al líder de la principal coalición de la oposición de Venezuela, el líder del principal partido de la oposición de Catalunya está en el exilio de Bélgica. Pobre PP, que siempre dice que el sanchismo está convirtiendo a España en Venezuela y resulta que los adversarios de Maduro encuentran refugio en Madrid. Y pobre PSOE, que hace proclamas diciendo que, “en democracia, ningún líder debe buscar asilo” (Borrell) mientras la justicia española paraliza la aplicación de una ley aprobada en democracia y obliga a un diputado escogido democráticamente a buscar justicia en Bélgica , y mientras los tribunales amnistían policías.
Mientras, los gobiernos de Andalucía, Aragón, Madrid, Cantabria y Murcia (PP) y el de Castilla-La Mancha (PSOE) han presentado un recurso de inconstitucionalidad contra la ley de amnistía en el TC. Y todas las comunidades gobernadas por los populares han hecho frente común contra el sistema de financiación singular de Cataluña. No importa que el PP defendiera en el 2012 un sistema similar al que ahora han pactado PSOE y Esquerra. Y que Feijóo se mostrara comprensivo cuando presidía Galicia.
Y es que nuestro país es una mina: se vive muy bien (políticamente) contra Cataluña y se vive mejor (económicamente) gracias a Cataluña. Basta con ver cómo los mismos que se han pasado años acusándonos de insolidarios se ponen las manos en la cabeza de pensar que el sistema puede cambiar. Sánchez va afirmando que ha terminado el problema de convivencia en Catalunya, pero la realidad es otra. Aquí el gran problema de convivencia lo sigue teniendo España con Catalunya. Y ese es el panorama político en la víspera de la Diada.