Donald Trump, premio Nobel de literatura
Donald Trump se proponía como premio Nobel de la Paz, pero es mucho más adecuado que lo sea de literatura. Este lunes lo ha demostrado en Washington DC Ha hecho un discurso –un recitado, de hecho– para explicar por qué razón despliega la Guardia Nacional en la ciudad. El poema, rape o recitado que ha emitido es el siguiente, que trato de traducir sin traicionar. Es un texto vibrante, lleno de vivacidad metafórica, un monólogo que deja a Shakespeare a la altura de EL James. Para un mayor disfrute de la altísima creación, me permito transcribirla en verso:
"Nuestra capital ha sido ocupada
por bandas violentas
y criminales
sanguinarios,
grupos errantes de jóvenes salvajes,
maníacos drogados
y personas sin techo,
y no vamos a permitir que esto ocurra nunca más".
El God is in the house, de Nick Cave, o el No surprisas, de Radiohead, no tienen esa verdad, no logran alarmar al espectador, como sí lo hace la poesía donaldiana. "Maniacos drogados", por ejemplo, es un hallazgo brillante, a la altura del"Adefesio mal hecho" de Paquita la del Barrio. Que después del brutal "grupos errantes de jóvenes salvajes" (yo titularía la futura recopilación de poemas así) acabe con el suavísimo pero contundente "y personas sin techo" es brillante. Es de genio. teatral, yo haría que esta frase la repitiera un corazón de hombres vestidos de policías de Washington, muchos de los cuales, por cierto, son hispanos.