Trump despliega la Guardia Nacional en Washington: "La tasa de homicidios es hoy más alta que la de Bogotá"
El presidente avanza en su guerra contra aquellas ciudades que considera enemigas y amenaza con hacer lo propio en Nueva York y Chicago
WashingtonPrimero fue Los Angeles. Y ahora llega el turno de la capital. La Guardia Nacional se desplegará en las calles de Washington. ¿El motivo? "Ayudar a restablecer la ley y el orden público". Donald Trump lo ha anunciado este lunes en rueda de prensa. Una decisión polémica que él justifica aduciendo que "la tasa de homicidios en Washington es hoy más alta que la de Bogotá, en Colombia, o Ciudad de México, algunos de cuyos lugares suele decirse que son de los peores del mundo". Como siempre, las palabras del presidente son unas y la realidad es otra: según datos del departamento de policía de Washington DC, en el 2024 hubo 112 asesinatos en Washington. En Bogotá, sólo de enero a septiembre de 2024, hubo 863, según datos del Concejo de Bogotá.
La militarización de la capital de EEUU no se detiene con el envío de unos 800 efectivos de la Guardia Nacional. Trump también ha anunciado que pone a la policía local bajo control federal. Para ello ha invocado la sección 740 de la District of Columbia Home Rule Act. Según la Home Rule Act, el presidente puede asumir el control de la policía de DC durante 48 horas "si determina que existen condiciones especiales de emergencia que requieren el uso de la fuerza policial metropolitana para fines federales". La toma de control puede alargarse con la aprobación de los miembros del Congreso que supervisan los asuntos de DC Cualquier solicitud de más de 30 días debe convertirse en ley. Trump ha firmado una orden ejecutiva en la que declara una "situación de emergencia criminal en el Distrito de Columbia".
Durante la campaña electoral, Trump ya retrataba la capital del país como un lugar decadente y plagado por el crimen, aunque las estadísticas de criminalidad del Distrito de Columbia muestran un descenso de este fenómeno en los últimos años. "Nuestra capital ha sido ocupada por bandas violentas y criminales sanguinarios, grupos errantes de jóvenes salvajes, maníacos drogados y personas sin techo, y no vamos a permitir que esto siga ocurriendo", ha argumentado este lunes Trump. Sin embargo, las estadísticas dicen lo contrario. El crimen violento ha disminuido un 26% en la ciudad en comparación con agosto de 2024, según datos de la policía de Washington. En cuanto a los homicidios, han descendido un 12%.
"El proceso comienza ahora", ha anunciado el presidente. "Será algo increíble de ver. Y creo que muchos de vosotros habéis dicho que sería algo bonito de hacer, ¿verdad? Iremos retirando todos los campamentos de personas sin techo de todos nuestros parques, nuestros preciosos parques, donde ahora mucha gente no puede pasear, muy, muy sucios, con muchos problemas", ha dicho el presidente en un discurso apodo. "Algunas de estas personas ni siquiera sabemos cómo han llegado. Algunas provienen de diferentes países, de diferentes partes del mundo. Nadie sabe quiénes son. Ni ellos mismos lo saben".
El mismo manual que en Los Ángeles
El presidente, pues, se dispone a aplicar en Washington la misma estrategia que usó en Los Ángeles para desplegar 5.000 agentes de la Guardia Nacional durante las protestas contra las polémicas redadas contra la inmigración. Trump hizo escalar la tensión en la ciudad con la movilización de los agentes de inmigración (ICE), que realizaban detenciones indiscriminadas y violentas en medio de las calles de la ciudad. Paralelamente, mientras el ambiente se caldeaba por el funcionamiento de ICE, que provocaba mayor rechazo entre la población local, el presidente utilizaba el altavoz institucional para inflamar la situación y decir que Los Ángeles era una "ciudad sin ley". Todo para crear un terreno que después le sirviera para justificar el despliegue de la Guardia Nacional en contra de la voluntad del gobernador demócrata, Gavin Newsom, que rechazó la movilización de los militares.
La potestad de desplegar la Guardia Nacional recae en los estados y el presidente no puede imponerlo. En el caso del Distrito de Columbia es diferente, ya que al no ser un estado como tal, recae en el presidente el poder para activar a los militares. El despliegue de la Guardia Nacional en Washington es el siguiente paso de la guerra que Trump está librando contra aquellos estados y ciudades en manos de los demócratas. El envío de los militares a Los Ángeles, así como la agresividad de ICE a sus calles, era un castigo ejemplar para todas las ciudades santuario que ahora ha exportado a DC y amenaza con hacerlo en otros. "Enseguida miraremos hacia Nueva York", ha dicho Trump. "Y si es necesario, también haremos lo mismo en Chicago, que es un desastre".
Los términos ciudad santuario y estado santuario se utilizan para referirse a los lugares estadounidenses donde las policías locales no tienen permitido cooperar con las federales, lo que les hace más seguros para las personas indocumentadas. Nueva York, Chicago, Washington DC y Los Ángeles, además de ser bastiones demócratas —a los que Trump ve como enemigos— son también un freno a su campaña de deportaciones masivas porque garantizan más derechos a las personas sin papeles.
El domingo, Trump comparó sus planes para Washington con el despliegue de los militares en la frontera de Estados Unidos con México para interceptar a las personas que intentan entrar en el país ilegalmente. El presidente dijo que desalojaría "inmediatamente" a la población sin techo de la ciudad y tomaría "medidas rápidas contra el crimen".