Hagamos memoria
A finales de este mes de junio, el día 25, tendrá lugar en el Teatro Sagarra de Santa Coloma de Gramanet un acto para recordar y reivindicar la figura del escritor colomense Josep Sol. Con esta misma intención, la editorial badalonesa Pont del Petroli ha publicado esta primavera el libro de este autor tituladoLeonor. Se trata de una recopilación de relatos que se publicó por primera vez en 1935, prologada por Joan Puig i Ferrater, con un buen recibimiento de la crítica.
Hace sólo unas semanas, desde este mismo rincón del diario os comentaba la publicación del libro Just Cabot y las voces vivas del exilio, de Valentí Soler. Podemos considerar, pues, y celebrar, que en el Barcelonès Nord existe una voluntad clara de rescatar a los autores que la Guerra Civil y el franquismo condenaron al olvido.
La recuperación de Josep Sol es especialmente interesante porque, según explica el estudioso de su obra Jacint Torrents, este escritor hijo de campesinos de Santa Coloma era autodidacta y, sin haber pasado por la universidad, escribía novelas, col ·laboraba en la prensa y traducía del inglés elUlyssesde Joyce o estudiaba la obra de Edgar Allan Poe.
También hay un elemento que hace imprescindible el descubrimiento de la obra de Sol para los que pertenecemos a esta comarca del Barcelonès Nord que, ensombrecida por la gran Barcelona, nunca ha terminado de encontrar su identidad.
Según me explica el poeta colomense Rodolfo del Hoyo, en la obra de Josep Sol aparecen de manera recurrente escenarios badaloneses, adrianenses y colomenses, como las colinas de Santa Coloma, la playa badalonesa y la cordillera de Marina, y habla de estas ciudades del Barcelonès Nord como unidad.
En el cuarenta aniversario de la muerte de Josep Sol, se creó en Santa Coloma una comisión, en la que participan el Ayuntamiento y diversas instituciones y personalidades locales, para hacernos redescubrir este escritor. Es de esperar que el eco llegue más allá de los límites de la comarca porque, como decía Dalí, ya se sabe que el local acaba siendo el más universal.
Después de la publicación deLeonor, la Comisión Josep Sol y la editorial Pont del Petroli tienen el propósito de recuperar tambiénUna adolescencia, una especie de diario del escritor, yAppasionata, su primera novela.
Con Josep Sol y otros escritores olvidados reencontramos parte de nuestra propia memoria. En el relatoAllá de los caminos(integrado enLeonor), por ejemplo, se narra cómo se vivieron los hechos del 6 de Octubre en Santa Coloma.
Josep Sol fue movilizado a los veintiocho años. Desde el frente publicó enMeridiano(la antigua revistaMirador) un conjunto de artículos que son un magnífico ejemplo de la narrativa de guerra. Ojalá alguna editorial tenga la iniciativa de recuperar estos textos, agrupados con el título genérico de ¡Si no fuera la guerra...!. Josep Sol confiesa la esperanza de que "incluso, mi obra primicera no dejaría de tener un cierto acento, que yo me aventuraba a considerar útil a mi patria" [Meridiano(10-V-1938)].
Tenemos la oportunidad –y la obligación– de conocer nuestra historia y de rendir homenaje a toda la generación de hombres y mujeres que vieron interrumpida su vida y su carrera por la guerra y la dictadura. Es lo mínimo –quizás el único– que podemos hacer.