Lamine, si tú no vas, ellos vuelven

El pronóstico más racional se cumplió. El Barça lo tenía todo en contra (las cuatro goleadas del año pasado, las bajas, el comienzo titubeante y lento de la temporada) y los tres puntos se quedaron en Madrid.

En casa, el partido empezó con un gag. Minuto 2, y me veo en la triste obligación de anunciar a una rezagada: "¡Penal a favor del Madrid!" Y la voz sabia, viniendo del pasillo, contesta: "¿Ya?" Sí, ya, aunque, sorprendentemente, el árbitro no sólo se desdirá del penalti sino que le anulará un primer gol a Mbappé. Eso sí, se comerá la falta a Cubarsí previa al segundo gol del Madrid y expulsará a Pedri en tiempo de descuento sin necesidad alguna, porque siempre hay un momento que sale el 36. Pero la primera parte del partido es del Madrid, y llegamos al descanso pensando que si jugando así (de justito) hemos conseguido estar 1-1 durante unos minutos, habrá partido.

Lo que sí hay es Liga. Porque con el de Rocafonda convaleciente (Lamine, si tú no vas, ellos vuelven) y sin Raphinha, ni Lewandowski, ni Gavi, el Barça tuvo el Bernabeu bien preocupado hasta el pitido final. Un Barça medianamente arregladito habría empatado el partido de ayer, al menos, sobre todo a partir del momento en que los jugadores más talentosos del Madrid ya no podían decir ni haba. Espere cuando esté todo el mundo.

En la lista de bajas, esta vez no podemos poner Joan Garcia. Que Szczęsny detuviera un penalti en Mbappé alarga la leyenda del polaco que ya se había jubilado. Lástima que sus compañeros no aprovecharan el momentum. Fermín está ahí siempre, y marcó otra vez. Espero que nunca volvamos a oír hablar de traspasarlo a la Premier. El Madrid se va, pero no da miedo como el PSG.