La madre de la chica que acusa a Gérard Depardieu
Leo en el AHORA que una periodista española acaba de denunciar por violación al actor Gérard Depardieu, treinta años después de los hechos, y entiendo que a raíz del goteo de denuncias que ahora va acumulando, y que no son pocas. Ocurrió en 1995, cuando ella tenía 23 años, y fue a entrevistarle con motivo del estreno de una película. Dice que le dio besos y tocamientos en los senos y que le metió los dedos en la entrepierna. Dice el ARA: “Aquellos hechos no sólo quedaron anotados en el diario personal que ha recuperado, sino que al llegar del viaje a París habló con su madre y con Javier Angulo, que en aquella época era el director de la revistaCinemanía.Entonces nadie se atrevió a hacer público los hechos ocurridos y tampoco a denunciarlos”.
No he leído la entrevista, que se publicó en el número dos de la Cinemanía. Me imagino que no habrá ninguna referencia a los hechos, ni ningún comentario de la autora. A veces, periodistas y artistas, o artistas y fans, inician relaciones, aprovechando la admiración o fascinación de uno hacia otro, durante el encuentro. Y a veces, como el caso que estamos explicando, el artista se cree con impunidad para aprovecharse del otro.
Este caso acusa al actor, pero no acusa, también, en cierto modo, a la madre y al director de la revista? Quizás eran otros tiempos, pero quizás no eran otras madres. ¿Cómo reaccionaría yo si la hija me contara algo similar? ¿Algo que está claro que no ha sido consentido por ella? Cada uno es cada uno y hay quien, como yo, habría cogido un avión con el noble propósito de romperle la cara al intérprete de Obélix. Pero, en todo caso, me cuesta imaginarme el silencio materno, no decir nada, no aconsejarle que, como primera medida, lo publicara. Me cuesta mucho imaginar a una madre que aconseja “pasar página”. Me cuesta imaginármela en todas las demás entrevistas a héroes del cine, todos famosos, algunos impunes, que fue a hacer esta –entonces– chica.