Los niveles de cortisol
Tumbado en el sofá (porque ha dormido muy mal y está cansado desde que se ha levantado) se mira las redes sociales en el móvil. Entre el vídeo de un concurso de comida frankfurts y la noticia sobre los jugadores que podría o no podría comprar el Barça, le aparece la publicidad de unas píldoras para reducir el cortisol. Existe la foto de una hoja de papel con un texto corto escrito a mano, en bolígrafo de dos colores, para que, justamente, no parezca un anuncio. Dice: “Basta de noches dándole vueltas a todo. Basta de comer por ansiedad. Basta con saltar a la mínima”. Y a continuación, una explicación. Se ve que los elevados niveles de cortisol, que es la hormona del estrés, provocan estos síntomas, y otros, como la ira, la falta de sentido del humor, el cansancio aunque no hagas nada, la pérdida de memoria, los temblores, la diarrea...
Ya tiene suficiente. No piensa seguir leyendo. ¿Por qué se lo envían? ¿Sospechan que él tiene niveles elevados de cortisol? Qué idiotas. ¡El estrés es un invento de los vagos! La cabrea, la cabrea hasta el punto de tener que dar un golpe en la mesa que piensen que a él, a él le hace falta cualquier píldora. ¡Qué rabia! Los mataría. Quiere llamar. Ah, por culpa de este anuncio (¡¡que no ha pedido!!!) le subirá la presión y esta noche tampoco podrá dormir. ¡Y vale más que su mujer no sepa que existen las píldoras estas! ¡Ya la conoce! ¡La conoce lo suficiente y demasiado! Si ve que esto del cortisol da diarrea, temblores y pérdida de memoria, le dirá que seguro que él lo tiene. Qué rabia, también, que le da ella. ¿Qué se han pensado? ¡Él no tiene los niveles elevados de cortisol! ¡Lo que le pasa a él es que vive en un mundo de gente que no hace nada bien! ¡De todo debe ocuparse él, de todo! ¡Qué hambre! ¡Imposible hacer régimen con anuncios así! Por culpa de este anuncio comerá demasiado y después tendrá la presión alta. ¿Y ahora? ¡Otra vez a hacer pipí! ¡Es que no le dejan vivir! ¡Ah!!!!!