No olvidemos la condonación de deuda del FLA
El gran reto económico de la presente legislatura es materializar el acuerdo para una financiación justa y singular para Cataluña, fuera del régimen común y basado en el principio de soberanía fiscal plena.
Es decir, asegurar que la Agencia Tributaria de Catalunya (ATC), que actualmente recauda sólo el 9% de los impuestos generados en Catalunya, pase a recaudar y gestionar el 100% de los tributos. Una propuesta que prevé establecer una transferencia al Estado, como contraprestación de los servicios que éste seguirá prestando en Catalunya, así como una cuota para la equidad territorial.
Ésta debe ser la prioridad: alcanzar la soberanía fiscal –tener la clave de la caja de los impuestos que se pagan en Catalunya y corregir la infrafinanciación que Catalunya sufre desde hace 40 años–. Es el tuétano del acuerdo político alcanzado hace unos meses entre Esquerra Republicana y el PSC/PSOE para la investidura de Salvador Illa. Un acuerdo que, para materializarse, requerirá un trabajo ingente y de una monitorización exigente y meticulosa, que asegure el cumplimiento de metas tangibles en los próximos meses. Unos hitos, tanto técnicos como legislativos, que deben permitir alcanzar el primer hito del acuerdo, que es que la ATC se haga cargo de la gestión del IRPF de 2025.
Aparte, existe otra cuestión económica de gran importancia que hay que tener bien presente, por su elevado impacto en las finanzas de la Generalitat y, por tanto, en la economía de Cataluña y el bienestar de la ciudadanía. Se trata de la cancelación del 20% de la deuda del fondo de liquidez autonómica (FLA) que Esquerra Republicana y el PSOE pactaron hace un año para la investidura de Pedro Sánchez.
¿Qué es el FLA? ¿Por qué es tan importante materializar ese acuerdo de cancelación?
El FLA, fondo de liquidez autonómico, es el mecanismo con el que el gobierno español deja dinero, en forma de préstamos, a las comunidades autónomas que no tienen ingresos suficientes para cubrir sus gastos y que no pueden obtener dinero emitiendo deuda en los mercados – por falta de autorización del Estado–. Fue creado en 2012, en un momento en que las autonomías, con la excepción de las forales, encontraron cerrado el acceso a los mercados financieros, y se ha convertido en la única fuente de financiación de la deuda de la mayoría de ellas.
Hoy en día, la Generalitat debe al gobierno español 74.000 millones de euros de deuda FLA. Es un endeudamiento perverso, ya que se produce a consecuencia de la infrafinanciación crónica que sufre Cataluña desde hace décadas. Es decir, los recursos que la Generalitat obtiene del modelo de financiación son insuficientes y por eso se ve obligada a acudir al FLA.
El acuerdo alcanzado entre ERC y el PSOE determina una cancelación del 20% de esa deuda. Es un acuerdo histórico e indispensable para las finanzas de la Generalidad. ¿Por qué?
En primer lugar, porque la reducción del volumen de endeudamiento aportará un “oxígeno financiero” esencial para poner en marcha nuevos proyectos de inversión, muy necesarios, que hasta ahora eran inviables de impulsar. En segundo lugar, porque va a permitir un notable ahorro en el pago de intereses, un ahorro que permitirá derivar recursos hacia fortalecer los servicios públicos. En el contexto actual de elevados tipos de interés, la Generalitat ha pagado en 2024 unos 1.300 millones de euros en intereses. Por tanto, el ahorro anual derivado de la cancelación del 20% de deuda FLA es muy relevante.
En conclusión, la infrafinanciación crónica que sufre Catalunya desde hace cuatro décadas es muy real y tiene efectos perniciosos sobre los servicios públicos y la economía catalana. El reflejo de esta infrafinanciación, así como de la inejecución de inversiones por parte del Estado, es el endeudamiento con FLA. A menudo, sentimos cómo los partidos políticos catalanes en Madrid reclaman al gobierno español poder disponer de unas décimas más de déficit en el presupuesto anual. Hay que ser conscientes de que esto es "pan para hoy y hambre para mañana", ya que supone una mayor deuda a sumar en el cómputo total.
Lo que necesita la Generalitat son mayores ingresos y menos endeudamiento. Por eso es esencial que los partidos políticos catalanes hagan filas y centren esfuerzos, conjuntamente, en exigir tanto el cumplimiento del acuerdo por una financiación justa y singular, así como la importante cancelación de deuda FLA.