Opa BBVA-Sabadell: Sánchez recurre al "Habla, pueblo, habla"

BarcelonaCuando a finales de los años 70 del siglo pasado España recuperó la democracia, una canción se convirtió en un himno: "Habla, pueblo, habla[ [Habla, pueblo, habla]. Alentaba la participación de los ciudadanos en las urnas para avalar la ley de reforma política después de 40 años de dictadura. Pues bien, el presidente Pedro Sánchez, en su intervención en la inauguración de la 40ª Reunión Anual del Círculo de Economía en Barcelona, ​​parece haber recuperado ese espíritu.

Sin perder su capacidad de sorprender, el jefe del ejecutivo ha anunciado que el gobierno español lanzará una consulta pública para conocer la opinión de ciudadanos y empresas sobre la oferta de compra (opa) que ha calificado de "hostil" del BBVA en el Banc Sabadell.

Como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) acabó avalando la operación pese a encontrar problemas de concentración y que el conseller propuesto por Junts, Pere Soler, acabó sumándose a una decisión por unanimidad, Sánchez ha optado por pedir la opinión a ciudadanos y empresas. El organismo sólo impuso condiciones de comportamiento, pero no estructurales, como sería la venta de partes del negocio, tal y como querían el Sabadell y muchas de las entidades que se oponen a la operación.

El anuncio de Sánchez ha satisfecho a buena parte del público que llena a rebosar el auditorio del Palacio de Congresos de Catalunya, entre el que se encontraban los presidentes de ambos bancos, Josep Oliu (Banco Sabadell) y un sorprendido Carlos Torres Vila (BBVA), que estaban en primer fila.

Con esta decisión, y para driblar una resolución de la CNMC en materia de competencia obtenida por unanimidad, el presidente del gobierno español apela al criterio del interés general por poner bastones en las ruedas a una operación que no ve con buenos ojos desde el principio. El mismo lanzamiento de la opa, el 9 de mayo del pasado año, fue rechazado por todas las fuerzas políticas en Catalunya, ya que se produjo tres días antes de la celebración de las elecciones en Catalunya del 12 de mayo.

También se han opuesto todo tipo de patronales y organizaciones, como Foment del Treball y Pimec, la Cámara de Comercio de Barcelona o el Colegio de Economistas, y hasta 40 organizaciones que pudieron presentar alegaciones, de un total de más de 70 que querían hacerlo. Fomento, al que no se permitió hacer llegar sus propuestas, tiene recorrido ante la Audiencia Nacional. Seguro que todas estas partes implicadas harán llegar sus reticencias a una fusión que haría perder el único gran banco que tiene actualmente su sede social en Catalunya, donde decidió regresar hace unas semanas.

El ministerio de Economía cuenta ahora con 15 días hábiles para decidir si eleva la decisión al Consejo de Ministros, por lo que a la opa aún le queda un largo camino por recorrer, algunos capítulos más por escribir. De hecho, hay quien estima que el desenlace podría no llegar hasta después del verano, mientras que en el BBVA, donde han recibido con asombro el anuncio del presidente del gobierno español, esgrimen la decisión de la CNMC para defender que "la unión beneficia a todo el mundo". Ya se verá.