Palomitas inteligentes, superhéroes y superheroínas

Hay muchas cosas que sí funcionan bien. El viernes vi una. Martí Roura Mora, un joven maestro de primaria, me invitó a atravesar la calle donde tenemos la redacción del ARA ya entrar en el edificio de enfrente, donde se encuentran la Escuela de Infantil y Primaria Milà i Fontanals y el Instituto Miquel Tarradell, en un edificio noucentista, con sus esgrafiados y su esgrafiados sol.

Me hicieron entrar en una sala luminosa y colorida donde tienen perfectamente alineados en la pared, guardados en unos robustos y amistosos estuches, violonchelos, violas y violines que cada día tocan los alumnos durante una hora. Enseguida entraron una treintena larga de niños y niñas de 8 años de las clases Palomitas Inteligentes y Superhéroes y Superheroínas, que están descubriendo lo que llamamos "noticias" y deben hacer un diario y un telediario.

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Los debería haber visto, con los ojos bien abiertos y toda la atención, unas canallas hablando en catalán, idioma que están situando junto al castellano, el inglés y la lengua que hablan en casa, ya sea el bengalí, el urdu, el tagal, el árabe o el amazige. Se encuentran tan bien, en la escuela, que más de uno ha preguntado a los maestros que por qué no pueden ir los sábados y domingos.

Luego fui al teatro del centro, donde me esperaban los alumnos de sexto, con los que también estuvimos hablando de noticias, y del presente y del futuro, de su futuro, que será el nuestro. Y os aseguro que a poco que consigamos mantener la ilusión, el interés, el civismo, el oficio y el amor que vi el viernes en el edificio de enfrente del diario, en Catalunya las cosas le irán muy bien.