PP y Vox, contradictorios en Baleares
La relación entre ambos partidos de la derecha nacionalista española en Baleares es contradictoria. Cómo leemos en las informaciones de Aina Vidal y Maria Llull en Ahora Baleares, pasan cosas diferentes entre estas dos formaciones según nos fijemos en el Parlamento de Baleares o bien en otras instituciones como el Ayuntamiento de Palma o el Consell de Mallorca.
En el pleno del Parlament de este martes, el PP materializará su desconexión con Vox votando con las izquierdas de PSIB y MÁS a favor de mantener la ley de memoria histórica, por un lado, y de no permitir la construcción en zonas inundables, por otra. Empiezan a revertir así las consecuencias de la votación del pasado 26 de noviembre, en las que el PP votó ("por error", tal y como ellos han remarcado manta veces desde ese día) una serie de enmiendas que, entre otras cosas, suprimían el catalán de la función pública y como lengua vehicular de la enseñanza, dejaban a los inmigrantes sin ayudas públicas o daban luz verde a la construcción en zonas inundables y/o ANEI (Áreas Naturales de Especial Interés). Mañana martes, con la suma de los votos del PP y los grupos de izquierdas, se validará el decreto ley que dejará sin efecto esa votación, que señala uno de los momentos más bajos en la historia del autogobierno en Baleares.
Los dirigentes de Vox en Baleares se muestran sumamente cabreados por este aparente cambio de rumbo del PP. Profieren amenazas contra quienes fueron sus socios ("Dios quiera que no necesiten el voto de ningún diputado de Vox") y los tachan de cobardes y traidores. El pasado viernes, en la junta de portavoces, y utilizando el presidente del Parlament (que es de Vox) como ariete, el partido de extrema derecha intentó bloquear el debate para impedir que se mantuviera la ley de memoria. Es interesante recordar que, a principios de año, este mismo presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, fue expulsado de Vox Baleares durante una fuerte crisis interna del partido, que se encerró en falso a toque de silbato de la dirección madrileña. Y que ahora está a un paso de ser juzgado por delito de odio, después de que el juez cerrara (también el pasado viernes) la fase de instrucción de su caso y haya dejado diez días a las partes para llevarlo o no a juicio. Le Senne, como es sabido, desgajó una foto de Aurora Picornell y Les Roges del Molinar, asesinadas por el franquismo, durante un debate sobre la derogación de la ley de memoria histórica.
Y es que, pese a que ahora voten que no, el PP ha sido partidario encendido de derogar la ley de memoria histórica durante el año y medio que ha transcurrido desde la investidura de Marga Prohens como presidenta. Y, mientras en el Parlament se produce este distanciamiento, en el Consell de Mallorca y en el Ayuntamiento de Palma vota a favor de someter a los inmigrantes menores no acompañados a pruebas médicas dentales, o de eliminar el catalán como lengua de la función pública, medidas que dan plena satisfacción a Vox. ¿Qué PP es el verdadero?