¿Y si Quim Masferrer tuviera razón?
1. Ferran Torres, el delantero valenciano del Barça, marcó un gol decisivo este sábado en Sevilla. Buscó la cámara de televisión, se levantó la camiseta azulgrana y, debajo, llevaba otra preparada para la ocasión. Decía "Gracias" en diferentes idiomas y, a la altura del ombligo, había un lazo negro y una leyenda: "Valencia no olvida". Era un mensaje referido a los miles y miles de personas, de toda España, que en el último mes y medio han ido a sacar barro, a recoger trastos, a abrazar a personas ya ordenar, con abnegación y esfuerzos, a las poblaciones devastadas por la DANA. El propio Ferran fue una persona que, sin hacer propaganda, se fue a su tierra a echar una mano. Discreta y entregada, como tantos y tantos voluntarios por los que debemos quitarnos el sombrero. Una lección de vida.
2. El mismo sábado, en París, estaba la reapertura de Notre-Dame, tras cinco años de reconstrucción. El momento más emotivo de la ceremonia fue el larguísimo aplauso que las autoridades y los jefes de estado dedicaron a los bomberos que, con su pesado traje de trabajo, entraron en la Catedral. Si no hubiera sido por ellos, y su arriesgada actuación el día del incendio, no se habría salvado ni a la Virgen. Los bomberos son servidores públicos, profesionales que realizaron su trabajo, pero en algunos casos, como se ha documentado, se jugaron la piel. En la fachada de Notre-Dame, durante todo este rato del ceremonial, se proyectaba una sola palabra: "Merci". De nuevo, una sola palabra sirve para el reconocimiento de la mejor cara de la condición humana, la de la solidaridad.
3. En Valencia, agua. En París, fuego. En Cataluña, hambre y pobreza. Convivimos con 230.000 personas en situación de vulnerabilidad. El Gran Recapte, el primer fin de semana de diciembre, recogió más de 1.500 toneladas de alimentos gracias a la solidaridad de la gente. Toda esta comida, recibida y canalizada para que llegue a quien debe llegar, es posible gracias a la labor de 15.000 voluntarios, una cifra que está dicha muy rápidamente pero que, si te detienes a pensarlo, pone la piel de gallina . Tantas personas regalando tiempo y sudor por el bien de los demás, menos favorecidos por los azares de la vida. El próximo domingo, a través de TV3, tendremos una nueva edición de La Marató que recaudará cerca de diez millones de euros para proyectos de investigación dedicados, este año, a las enfermedades respiratorias. El país se movilizará con mil y una actividades, con gente que se pasará horas cogiendo teléfonos y, sobre todo, con personas que realizarán aportaciones económicas en la medida de sus posibilidades y de sus ganas.
4. Desde hace un puñado de temporadas, Quim Masferrer se va por poblaciones de Catalunya a presentarnos a toda la gente que no suele salir por televisión. El forastero nos presenta pedazos de vidas de cualquiera de nosotros, esa es la gracia. Son personas que, con sus acentos y vicisitudes, nos hacen reír, nos hacen pensar o nos hacen emocionar. Este lunes, el medio millón de fieles espectadores que veremos al forastero paseando por la Cerdanya ya sabemos cómo acabará el programa. Quim subido al escenario y gritando: "Gente de Alp, sois muy buena gente". Y al público le gustará oírlo. Porque, mirado al por mayor, el Masferrer tiene razón. Los periódicos y los medios hablamos de criminales, de genocidas, de corruptos, de ladrones reincidentes y de comisionistas que viven de parar la mano, pero, al fin y al cabo, la gran mayoría de la población es muy buena gente y de eso no se suele hablar. Vende poco, no es noticia. Ahora bien, la solidaridad también es capaz de limpiar conciencias y, por tanto, no debería extrañarnos que, entre voluntarios y donantes de cuartos o de alimentos, también hubieran manchas, acosadores, maltratadores y malparidos de todo tipo. Se ve que ellos también tienen derecho a ello.