Sánchez y el manual de resistencia
Alberto Núñez Feijóo ha ganado las elecciones generales pero difícilmente gobernará. En un sistema parlamentario gobierna quienes más apoyos consigue, y hoy es Pedro Sánchez quien puede trabajarse una difícil coalición. El PP ha ganado las elecciones generales, pero no ha revalidado la ola azul de las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Catalunya y, en menor medida, Andalucía, han sido claves para insuflar energía a la capacidad de resistencia del líder socialista y detener la amenaza de una victoria del PP y Vox que se presentaba con un tono de venganza insoportable para muchos ciudadanos. El líder del PSOE ha demostrado que fue hábil adelantando las elecciones y que el goteo de los acuerdos de la derecha con la extrema derecha pudiera movilizar a los abstencionistas ya la izquierda. Ahora será necesario negociar, y no será fácil. Para gobernar, los socialistas deberían hacer de palo de pajar de los partidos de izquierda y de independentistas vascos y catalanes. Las negociaciones serán agónicas, y si fracasan la situación puede llevar a una nueva convocatoria electoral. Si se da un bloqueo de las negociaciones, Sánchez y Feijóo se verán cara a cara pidiéndose mutuamente facilitarse la investidura. En Catalunya ha devuelto el voto dual y habrá que ver con atención qué proporción de voto prestado, especialmente de ERC, ha tenido el PSC, que ha ganado las elecciones con contundencia. El PP ha ganado las elecciones, Sánchez es quien tiene mayor capacidad de pacto y Catalunya será decisiva.