La ultraderecha sube en las encuestas
Hoy que la encuesta del CEO vuelve a dar una subida a Vox y a Aliança Catalana, es un día adecuado para recordar que ninguno de estos dos partidos tiene la solución a los problemas de la sociedad catalana, porque viven del odio a los inmigrantes (sobre todo los musulmanes) y, en el caso de Vox, también a la nación catalana.
Alguien contestará que los partidos que han gobernado y gobiernan Catalunya tampoco tienen la solución a los problemas de acceso a la vivienda (que frena la natalidad y extiende el pesimismo del no futuro entre los jóvenes), del desbordamiento de la sanidad y la escuela pública, de la guetización de los barrios y de la creciente desigualdad, pero lo que es seguro es que lanzarnos contra los demás con violencia verbal o física nunca nos traerá nada bueno. Sabemos por la historia que el fascismo se apoya en la violencia.
En Catalunya hemos aumentado la población en dos millones de personas en los últimos 25 años. Tanta gente, tan diferente y que ha venido tan rápidamente no es fácil de gestionar, y menos sin las herramientas de un estado propio, una financiación suficiente y sin perseguir a los responsables de los problemas de convivencia allí donde los haya. Pero considerar que todo lo que nos pasa es culpa de este aumento y que esto se soluciona con deportaciones masivas, cacerías nocturnas y señalamientos colectivos es tan fácil que es cobarde. Si la inmigración ha venido aquí es porque alguien les ha dado trabajo. En cambio, sería más valiente atacar los intereses de quienes nos han especializado en ser un país de turismo y servicios y pagan bajos sueldos a mano de obra poco calificada en sectores de escaso valor añadido.
El discurso del miedo destruye la sociedad, y no deberíamos aceptar que sea la razón para votar, y mucho menos que el odio se esté convirtiendo cada vez para más votantes catalanes en el motivo de un combate deseable. Y menos en una razón para vivir.