Más de 4000 millones de euros para Cataluña y Cercanías: los pactos de ERC que deben sellarse en enero

Barcelona"En enero pasarán cosas", decía Salvador Illa la semana pasada en su comparecencia de balance de 2025. Las palabras del presidente de la Generalitat no eran, en realidad, una novedad, sino que se ajustaban a la previsión que ya lanzó la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) nuevo modelo de financiación para todas las comunidades autónomas. Sin embargo, el anuncio de Montero debería ir precedido de un acuerdo con Esquerra que está casi cerrado. Enero es el mes en el que hay que desatascar las grandes carpetas de los republicanos con el PSOE: no solo la financiación, sino que también debería darse un paso más en el traspaso de Cercanías. A principios de año es cuando Generalitat y Moncloa deberían formalizar la constitución de la nueva empresa mixta clave para que el gobierno catalán tenga voz en la gestión.

En las últimas semanas, las conversaciones entre el ministerio de Hacienda, el Gobierno y Esquerra se han acelerado, y ambas partes están acabando de limar los últimos flecos. Según apuntan fuentes conocedoras, la cifra que el Estado aportaría a Catalunya con esa nueva financiación superaría los 4000 millones de euros. Aún existen algunas variables en juego para concretar la cifra final. Lo que sí quedaría garantizado en estos momentos es el principio de ordinalidad, es decir, que Catalunya no baje posiciones con los recursos que recibe respecto a los que aporta. Lo confirmó la portavoz del Govern, Silvia Paneque, este fin de semana. "Catalunya no puede quedar descabalgada de los ingresos respecto a lo que recibe. No quiero caer en el debate de las palabras, pero la propuesta debe cumplir ese criterio", afirmó en una entrevista en el ACN. Ahora bien, habrá que ver cuál es la fórmula que han encontrado las tres partes para que este principio se cumpla.

Montero debería presentar este nuevo modelo en el CPFF que prevé convocar el mismo enero y ahí habrá que ver la posición que adoptan las comunidades donde gobierna el PP, que con toda probabilidad se traducirá en una oposición frontal. Ahora bien, la posición clave para que el nuevo modelo vea la luz es la que adopte Junts. El partido de Carles Puigdemont ha mostrado abiertamente sus reticencias al considerar que el pacto al que llegó ERC con los socialistas no es suficientemente ambicioso. De este modo, si la previsión de los negociadores era que antes de Semana Santa la nueva propuesta de financiación fuera validada en el Congreso, la decisión que acaben tomando los junteros puede dejar en papel mojado ese plan.

Si finalmente Hacienda sella el pacto con ERC sobre el modelo, el acuerdo de investidura aún no se habrá cumplido por completo. Quedará una de las cuestiones troncales: que la Generalitat pase a recaudar todos los impuestos, empezando por el IRPF. Esta cuestión había quedado aparcada por las reticencias del ministerio de Hacienda. De hecho, Esquerra no ha llevado a debate en el pleno del Congreso la proposición de ley que entró en solitario para facultar a la Agencia Tributaria de Catalunya para recaudar el IRPF a la espera de un acuerdo con el PSOE. Ahora bien, el líder de ERC, Oriol Junqueras, aseguró la pasada semana que esta cuestión es "imprescindible" para negociar los presupuestos catalanes y estatales.

Precisamente, del acuerdo que puedan presentar las tres partes dependen los presupuestos de Salvador Illa. Si Esquerra sella el pacto por el modelo de financiación y hay un compromiso calendarizado para avanzar en las patas que queden pendientes de esta cuestión, el partido está dispuesto a abrir conversaciones para negociar las cuentas del Govern de cara al próximo año. Así, si el pacto se firma en enero, las cuentas empezarían a negociarse inmediatamente después, es decir, los republicanos no esperarían a la posición de Junts, clave para saber si el acuerdo ve la luz en el Congreso o no.

La nueva operadora de Cercanías

En paralelo a la nueva financiación, este mes de enero también debe desatascarse la nueva empresa mixta de Cercanías que debe gestionar el servicio a partir de ahora. El acuerdo entre el gobierno español, la Generalitat y Esquerra establecía que el 1 de enero esta operadora debía estar en funcionamiento. El plazo no se cumplirá, pero está previsto que en las primeras semanas de 2026 se constituya esta empresa y se hagan públicos los nombres de las cinco personas que formarán parte de su consejo de administración, que han sido consensuadas entre las tres partes. Una de ellas es a propuesta de Esquerra.

El traspaso de Cercanías es otra de las carpetas que llevan meses los republicanos negocian con los socialistas para materializar el acuerdo al que llegaron para investir a Pedro Sánchez en el 2023. Antes del verano, el Gobierno, el ministerio de Transportes y Esquerra acordaron que la nueva operadora quedaría en controlar la nueva operadora, de administración. Los republicanos habían pedido que se acotara a dos años el tiempo máximo en el que Renfe seguía siendo el accionista mayoritaria, pero finalmente accedieron a no limitarlo –aunque el acuerdo de investidura establecía que la empresa estaría "segregada de Renfe".

Sea como fuere, el mes de enero será clave para que tanto el acuerdo para la financiación como el de Cercanías den pasos adelante. Y los hagan el mismo mes que el presidente español, Pedro Sánchez, y el líder de ERC, Oriol Junqueras, deben reunirse tras la petición del dirigente republicano a raíz de los casos de presunta corrupción que han ido surgiendo en los últimos días y que rodean el entorno de Sánchez. Será la primera vez que se encuentren en público desde que Sánchez es presidente y Junqueras está fuera de la cárcel –solo se saludaron brevemente en mayo del 2019 en el Congreso, cuando Junqueras acudió para tomar posesión del escaño mientras todavía estaba privado de libertad–. El encuentro aún no tiene fecha, pero Junqueras aseguró en una entrevista a la agencia Efe la semana pasada que iría a exigir a Sánchez que "cumpla" con los acuerdos firmados.