La gobernabilidad del Estado

Esperanza Aguirre pasa cuentas con Mariano Rajoy

La expresidenta madrileña afirma que Mazón "no estaba donde debía estar"

BarcelonaSi la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre llega a Barcelona, ​​un sector del ala dura y "liberal" del PP acude como un fiel a misa. Pero este sector, que incluye también a aristócratas como los que compraban títulos a principios de siglo XX y descendientes suyos como el empresario Joaco Güell –exmarido de Cayetana Álvarez de Toledo–, no siempre es disciplinado: ni a la hora de llegar ni con lo que dice. Güell ha sido el encargado de presentar su libro, Una liberal en política (Deusto, 2025), en la Casa del Libro de Barcelona, ​​junto al expresidente de la CEOE Joan Rosell y el exdirigente popular Santi Fisas, pero una de las personas clave, a la hora de empezar, no estaba en el lugar que le tocaba. En punto, sólo faltaba el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, también referente del sector duro.

Ha llegado cinco minutos pasadas las 18:30 h, la hora marcada, en una entrada triunfal con liberales y "patriotas" y cuadros populares, con moderados incluidos. También ha llegado tarde un dirigente con plena sintonía con Alberto Núñez Feijóo, el concejal barcelonés Daniel Sirera. 35 minutos, porque venía de la entrega de la medalla de oro de Barcelona a Pau Gasol.

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Más allá de la puntualidad, Güell también ha dejado de lado la cortesía y se ha atrevido con los reproches a la autora: ha recriminado a Esperanza Aguirre que, en el congreso del PP en Valencia del 2008, no hubiera plantado cara a Mariano Rajoy. "¿Qué habría pasado si te hubieras presentado?". De hecho, el expresidente español ha sido uno de los damnificados del acto, junto con su "amigo" exministro Alberto Ruiz-Gallardón: "Solo se dedicó a la economía" y "no cumplió nada de lo prometido", remachó Aguirre, que también explicó una historia para justificar que no se planteó hacerlo. No ha convencido a Güell: "No te creo". Aguirre sólo se habría presentado si Rajoy hubiera dimitido, algo que según ella, quería la mujer del gallego. Pero el problema era que los varones no querían.

En este periplo Aguirre ha aprovechado para reivindicar el sistema de elección por primarias porque en el pasado habría necesitado el aval de 600 compromisarios y sólo contaba con el apoyo de Madrid y País Vasco. Una advertencia a Feijóo, que quiere cargarlo para volver al sistema anterior. Fernández le ha apoyado e incluso ha hablado de "regeneración" con listas abiertas. El catalán expresó su "admiración absoluta" para Aguirre y reclamó, como ella, "volver a pensar de verdad" en el congreso del PP con la batalla de las ideas con los pilares de España y libertad. También aplaudió "la autocrítica pura y genuina" de la madrileña y la recetó, si bien él ya lo ha hecho con reproches incluidos en su libro. En la sala, escuchaban expectantes al fundador del PP Manuel Milián Mestre, su sobrino y concejal barcelonés Juan Milián, junto a otros cuadros locales, la corte de Fernández y el expresidente de Fomento afín al PP Joaquim Gay de Montellà.

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Repertorio "filoterrorista"

Aguirre ha entonado su repertorio contra los "filoterroristas, separatistas y comunistas", "ZP" (José Luis Rodríguez Zapatero) y "succedáneos de Maduro" como el "caudillo" Sánchez. También ha defendido el "patriotismo español", pero lo ha hecho citando al catalanista Francesc Cambó -con cierta sorpresa de un público "radical", al menos desde el punto de vista liberal, como ha recordado Fisas. Asimismo, Fisas también recordó su peculiar etapa de consejero madrileño cuando Aguirre rechazaba que los departamentos hicieran leyes, algo que él no hizo en cinco años.

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Pero el contenido más político, Aguirre le ha soltado este martes por la mañana a RTVE. Opinó que ella habría dimitido si se hubiera encontrado en la situación del presidente valenciano, Carlos Mazón, que "no estaba donde debía estar" con la DANA. Tampoco ha descartado que en un futuro su discípula, Isabel Díaz Ayuso, pueda liderar al PP.