BruselasLos eurodiputados están obligados a realizar una declaración sobre conflictos de intereses cuando obtienen el escaño y, por tanto, informar públicamente de quién los paga y cuánto dinero han cobrado durante los últimos tres años antes de salir elegidos. Ahora bien, el ultraderechista Alvise Pérez (Se ha terminado la Fiesta) ha sorteado este requisito y ha notificado que ha trabajado de "analista y consultor político por cuenta propia", pero "sin remuneración, sólo con donaciones".
De este modo, Pérez ha evitado hacer pública la cantidad de dinero que ha ganado en los años previos a entrar en el Parlamento Europeo y de quien ha recibido las supuestas donaciones. Por tanto, el nuevo europarlamentario de extrema derecha, que asegura que su prioridad es luchar contra la corrupción política, imposibilita de momento que la Eurocámara y los ciudadanos tengan la garantía de que no se encuentra en una situación de conflicto de intereses.
El reglamento interno del Parlamento Europeo ya prevé estos casos y qué pasos deben seguirse para averiguar si el eurodiputado dice la verdad. Si la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, tiene dudas sobre si la declaración es "incorrecta o anticuada", puede solicitar una aclaración al parlamentario. Si la respuesta del eurodiputado no es "satisfactoria", puede llevarlo al Comité Consultivo sobre la Conducta de los Diputados.
En caso de que este organismo concluya que debe modificarse o que existe riesgo de conflicto de intereses, Metsola puede solicitar al eurodiputado que corrija la declaración y, si no lo hace, puede sancionarlo con , por ejemplo, la retirada de las dietas. Sin embargo, técnicos del Parlamento Europeo recuerdan al ARA que es la primera vez que los eurodiputados deben presentar esta declaración y, por tanto, el camino que se puede recorrer en casos como los de Alvise todavía es desconocido.
En este sentido, el doctor en ciencia política y de la administración por la Universidad de Barcelona Joan Ridao explica al ARA que en estos procesos es determinante "la voluntad política". Es decir, hasta qué punto Metsola y los eurodiputados del Comité Consultivo están dispuestos a ir hasta el fondo de la cuestión en casos como éste. También entran en juego, por supuesto, los intereses políticos y las mayorías parlamentarias. Cabe recordar que, en estos momentos, Alvise se encuentra aislado en la Eurocámara y todavía no está dentro de ningún grupo europarlamentario.
Pocos días después de que Alvise presentara la declaración, fuentes del equipo de Metsola explican al ARA que "los servicios del Parlamento Europeo revisarán las declaraciones en las próximas semanas y podrán pedir información adicional a los eurodiputados que crean", si bien evitan pronunciarse sobre ningún caso concreto. Además, si cualquier persona sospecha que un eurodiputado ha presentado una declaración incorrecta puede informar a la presidenta y, así, iniciar todo el proceso para garantizar que no existe riesgo de conflicto de intereses.
Girauta cobra 10.000 euros mensuales como columnista de 'El Debate' y de entidades sionistas
El eurodiputado de Vox Juan Carlos Girauta es uno de los eurodiputados catalanes que ha declarado mayores ingresos durante los últimos tres años. En 2022 y 2023 cobraba 6.000 euros mensuales como columnista del diario conservador Abc y este año fichó por el digital El Debate , donde gana hasta 7.000. Además, el eurodiputado de extrema derecha declaró que recibe una remuneración de 3.000 euros mensuales más por trabajar para dos asociaciones sionistas.
Concretamente, cobra 2.000 euros por hacer de "asesor de una fundación hispanojudía", de la que no revela el nombre, y otros 1.000 por ejercer de abogado de la asociación ACOM (Acción y Comunicación sobre Oriente Medio), que se autodefine, en su web, como una "organización que refuerza las relaciones entre España e Israel a través del trabajo conjunto entre gobiernos, partidos políticos y sociedades civiles".