Política

¿Quién es Alvise Pérez, el activista anti-Sánchez al que las encuestas otorgan hasta tres eurodiputados?

Fue jefe de gabinete de Toni Cantó en Valencia y ha tenido numerosos juicios para difundir noticias falsas

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Manifestación en solidaridad con Alvise Pérez en noviembre de 2020 en Madrid.

MadridAlvise Pérez (Sevilla, 1990) es una de las estrellas más rutilantes de lo que Pedro Sánchez llama la fachosfera, el ecosistema mediático que alimenta cada día a los electores de la derecha y de la extrema derecha con noticias que buscan reforzar sus ideas y, sobre todo, dibujar al presidente español como un autócrata al estilo Maduro. Pérez ha dado un paso más y ha utilizado la comunidad que ha ido creando en las redes en los últimos años para impulsar una agrupación de electores de cara a las elecciones europeas que ha bautizado con el ilustrativo nombre de Se ha Acabado la Fiesta y que según el CIS obtendrá uno o dos escaños el 9 de junio. ¿Pero quién es Alvise Pérez?

Aunque de joven militó en UPyD, su paso a la política se produce de la mano de Toni Cantó, que le busca para hacerle de jefe de gabinete cuando lideraba el grupo parlamentario de Cs en las Corts Valencianes . Con el descalabro del 2019, Pérez decide aprovechar todos sus conocimientos en política para construirse un nombre en las redes entre los contrarios al gobierno de Pedro Sánchez. ¿Cómo? Básicamente a través de la construcción de noticias falsas.

Alvise Pérez

La PCR de Isla y el respirador de Carmena

Esto le ha llevado a tener que afrontar juicios contra la exalcadeza de Madrid, Manuela Carmena, a la que acusó falsamente de haber llevado a casa a un respirador durante la pandemia, o el primer secretario del PSC, Salvador Illa, del que difundió una falsa PCR a su nombre cuando era ministro de Sanidad. Pérez perdió el juicio contra Carmena y está pendiente del de Illa. También perdió uno contra José Luis Ábalos que ahora la justicia ha obligado a repetir. En cambio, ha ganado juicios contra el actual ministro de Transportes, Óscar Puente, y la periodista Ana Pastor, porque los jueces han considerado sus críticas en el ejercicio de la libertad de expresión.

Uno de sus métodos habituales es publicar tuits con información falsa o insultando a algún político de izquierdas que después borra. Fue el caso de un tuit con una imagen de la hija de Pedro Sánchez, Ainhoa Sánchez, con el texto: "Estudía en un centro privado en Inglaterra y la llevan un par de veces al mes en un vuelo privado pagado por todos los españoles". Sin embargo, la hija de Sánchez le denunció y el juicio está pendiente de fecha. Precisamente, una de las medidas que Sánchez quiere estudiar para combatir las fake news es el aumento de las multas por difamación, porque a estos personajes les sale a cuenta difamar por ganar notoriedad e ingresos.

En noviembre del 2020, Twitter le bloqueó la cuenta, que tenía 200.000 seguidores, y su respuesta fue llamar a sus seguidores a manifestarse ante la sede de la empresa en Madrid. Decenas de personas acudieron a protestar contra la "censura" convencidos de que Twitter le perseguía por sus ideas y no por difundir mentiras.

Lo evidente es que esta estrategia le ha servido para ganar seguidores, hasta el punto de que obtuvo las firmas necesarias para presentarse a las europeas en un tiempo récord. Él mismo lo comentaba este miércoles en una publicación en X: "¿Puede una comunidad de españoles libres contra la corrupción y únicamente con el boca a boca y su propia publicidad conseguir 100.000 miembros más en Telegram en apenas dos meses?"

Alvise Pérez aspira ahora a competir por liderar todo este mundo ultraderechista y se ha convertido en una amenaza para Vox, que tiene una estructura tradicional de partido, y quizás también para el PP. Su mensaje es muy sencillo: ha llegado la hora de barrer a todos los políticos corruptos, especialmente a los de izquierdas. Si es un fenómeno pasajero, como en su día Ruiz Mateos, o el inicio de algo más importante, sólo el tiempo lo dirá.

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