La ANC reclama al Govern una estrategia de "confrontación" y hace un llamamiento a volver a las calles

Barcelona"Més hechos y menos palabras. Más calle y menos sofá". Esta ha sido la proclama con la que ha arrancado el acto la ANC para explicar su posicionamiento político para el próximo año, que se ha celebrado en Cornellà de Llobregat. Lo ha pronunciado el vicepresidente de la entidad, David Fernàndez, y ha sido un adelanto del tono exigente y reivindicativo que tendría la siguiente hora y media. Una exigencia que ha ido principalmente dedicada al nuevo Govern de JxCat y ERC, a quien la entidad reprocha poco compromiso independentista. La ANC da por sentado que el Estado será siempre un rival rocoso en el camino hacia la independencia, por lo que su listado de demandas tiene un único destinatario: el nuevo ejecutivo que pilotará Pere Aragonès.

En este listado de demandas, en más de una ocasión la entidad ha abonado el reproche directo a la Generalitat. Por ejemplo, cuando Fernàndez ha tildado de "patético" que no se potencie la Agència Tributària de Catalunya como institución alternativa a la hacienda española para trámites como pagar impuestos, y ha considerado que los nuevos líderes independentistas no se acaban de creer el 1-O: "Fue una victoria enorme para todos. ¿Por qué os emperráis en silbar y hacer ver que no existió?". Incluso les ha sugerido que, si no avalan el 1-O como mandato irrenunciable para declarar la independencia, se aparten del cargo: "Si no tenéis claro que genera un mandato efectivo, haced un Mas", ha dicho en alusión al paso al lado que hizo el expresident en enero de 2016.

La presidenta de ANC, Elisenda Paluzie, ha hecho un diagnóstico del momento político a partir de dos hechos que, para ella, son contradictorios. Por un lado, ha destacado que el independentismo tiene más apoyo que nunca en el Parlament -74 diputados y más del 50% del voto directo-, y, por el otro, ha interpretado que el movimiento popular está instalado en "la decepción y el desaliento". Ante este contexto, ha ofrecido su entidad como el elemento catalizador para recuperar el ánimo y volver a la movilización en la calle. Un movilización que en los próximos tiempos podría ir destinada a presionar al Govern, y no al Estado como en anterior ocasiones. "Recuperemos las calles para recuperar las instituciones y ganemos la independencia", ha resumido.

La ANC no está cómodo con la dinámica que se ha instalado en la nueva Generalitat, más partidaria en los próximos dos años de intentar insuflar energía en la mesa de diálogo entre Govern y Estado, que no a volver a antiguas recetas unilaterales. El acuerdo de Govern que ha firmado ERC tanto con la CUP como con JxCat da dos años de margen a este mesa de negociación, algo que la entidad que preside Elisenda Paluzie no acaba de ver claro. Así, ANC quiere que el Govern siga explorando los márgenes de la "confrontación y la desobediencia" y que no espere "concesiones del Estado". También se ha alineado junto al Consell per la República, el órgano que preside Puigdemont y que ha enfrentado más de una vez a JxCat y ERC. "El Consell tiene que ser el estilete jurídico de un ataque constante", ha concluido Fernàndez.

Hoja de ruta

Paluzie también ha esbozado algunas de las principales medidas que incluye la hoja de ruta que ha aprobado la entidad para los próximos meses. Una de las más destacadas, como avanzó el ARA a principios de mes, es promover una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) -que incluiría la recogida de firmas entre la ciudadanía- para impulsar en el Parlament una ley de independencia. La ANC también quiere seguir penetrando en sindicatos y asociaciones de la sociedad civil, como ya hizo obteniendo el liderazgo de la Cámara de comercio de Barcelona. Pero la entidad ha querido que este domingo no fuera tanto un día de propuestas, sino de apelaciones a volver a la movilización en la calle: "El tren hacia la independencia abandona la vía muerta".