Aquelarre de Ayuso contra Sánchez en el acto de aniversario de la Constitución

MadridLa tensión podía cortarse con un cuchillo este lunes en la Real Casa de Correos, la sede del gobierno de la Comunidad de Madrid, donde Isabel Díaz Ayuso ha convertido el acto de conmemoración del 45 aniversario de la Constitución en un aquelarre contra Pedro Sánchez. La cita venía marcada por una falsa polémica: la presidenta madrileña anunció la semana pasada que no invitaría a ningún ministro porque a ella no la habían invitado a la inauguración de un tramo de AVE entre Asturias y León. Aunque la línea tuviera origen en la capital española, el tramo concreto no pasa por Madrid. Sin embargo, no acostumbraban a acudir ministros al acto de este lunes y el representante del gobierno español ha sido el delegado en la Comunidad de Madrid, Fran Martín, quien ha recriminado a Ayuso que la audiencia no sea "lo suficientemente amplia y diversa" ".

Tras subrayar que el equipo de la presidenta le había especificado que debía ceñir su discurso a tan solo siete minutos, ha soltado que la Constitución se cumple en cada rincón de España con una única excepción: "Precisamente, hoy se cumplen cinco años desde que debería haberse renovado el órgano de gobierno del poder judicial [...]. Estoy convencido de que los grupos políticos superarán la deslealtad constitucional de algunos actos", dijo, en referencia al PP, y auguró que, a continuación de su intervención, "esta cuestión es probable que se aborde en profundidad en la conferencia jurídica programada". La encargada de pronunciarla era Consuelo Madrigal, presentada como "jurista española", aunque podría complementarse con los cargos de fiscal general del Estado durante el gobierno de Mariano Rajoy, fiscal del Tribunal Supremo durante el juicio del Procés y una de las voces más críticas de la carrera fiscal contra el gobierno de Pedro Sánchez.

"El poder legislativo está comprometido cuando cede a la tentación de ser una simple expresión de la voluntad del ejecutivo; y está comprometido el poder judicial, al que se le pide una permanente conexión con las fuentes de la soberanía, que mal organizada y articulada se traduce en bloqueo, cuotas, contaminación política y desconfianza de la ciudadanía", ha manifestado Madrigal, crítica con "la excesiva y desmedida presencia de la política en las instituciones de contrapeso y control", porque "difumina las fronteras entre los poderes del Estado y amenaza el principio de su separación". De todo esto la derecha está acusando a Pedro Sánchez. Sin ninguna referencia explícita, la fiscal ha instado a la ciudadanía a expresar su rechazo a las conductas que atenten contra la "honestidad pública". "Solo la ejemplaridad puede despejar el círculo vicioso del interés personal y la influencia partidista", ha añadido.

Contra la amnistía

Le ha tomado el relevo Ayuso, y no ha sido necesario hacer una lectura entre líneas. "¿Se imaginan un lugar en Europa donde redacten las leyes quienes se beneficiarán de ellas? ¿Donde los jueces piden amparo ante las calumnias de los condenados? ¿Una democracia que fía el gobierno a aquellos que han reconocido que volverán a romperla?Yo tampoco. La amnistía no es perdonar, es pedir perdón a quien cometió los delitos", ha destacado, citando al expresidente español Felipe González. Con el público de pie, Fran Martín y Enriqueta Chicano, la presidenta del Tribunal de Cuentas, ahora de mayoría progresista, a su lado, no sabían dónde meterse. Para ahorrarse el aplauso, la opción de Chicano ha sido coger el móvil.