La oposición se alía para infligir la primera derrota parlamentaria al nuevo Govern de Aragonès

BarcelonaEl nuevo Govern ha debutado este miércoles en el Parlament y lo ha hecho con el president, Pere Aragonès, defendiendo ante la cámara la remodelación del ejecutivo obligada por la salida de Junts de la Generalitat. Consciente de que lidera el gabinete con menos apoyo parlamentario desde la restauración de la democracia -tiene el apoyo de solo 33 diputados-, ha reclamado al resto de partidos que hagan una "oposición constructiva" y eviten entrar en una dinámica de "bloqueo, enroque e inmovilismo". Todo ello, con un objetivo principal: aprobar los presupuestos de la Generalitat de 2023. Esta es la ley que marcará si el ejecutivo tiene alguna posibilidad de sobrevivir o, al contrario, se instala en Catalunya un clima de elecciones anticipadas.

Si ha habido una expresión que el president ha repetido una y otra vez es que está dispuesto a negociar "medida a medida y proyecto a proyecto". Esto es fruto de que, por cada votación a la que se tenga que someter en el Parlament, necesitará encontrar el apoyo de 35 diputados para llegar a la mayoría absoluta y ahorrarse sobresaltos. Para hacerlo espera contar con el apoyo de Junts, la CUP y los comuns, y tampoco ha descartado al PSC, a pesar de que ha criticado que este partido no esté comprometido en la lucha contra la represión.

A la hora de buscar socios, el jefe del Govern ha presionado especialmente a Junts, a pesar del divorcio de hace dos semanas. La tesis del president es que, a pesar de la ruptura, hay posibilidades de "entendimiento" porque mantienen puntos de conexión como la lucha por el bienestar los ciudadanos, el combate contra la represión y la defensa de la autodeterminación. También ha recordado que los presupuestos de 2023 están hechos por el conseller Jaume Giró antes de dejar la conselleria de Economía, para concluir que no se entendería que no contaran con el apoyo de Junts. De entrada, sin embargo, les ha reprochado que dejaran el Govern: "Pasar a la oposición es cómodo para el relato político pero poco útil para la ciudadanía".

¿Cómo piensa seducir a la oposición? El arma que exhibirá el president para tener presupuestos es que las cuentas tendrán 3.000 millones de euros extras respecto a los actuales, una cifra que, ha asegurado, será decisiva para conformar un "escudo social" para frenar los estragos que está causando la crisis derivada de la inflación y el precio de la energía. A diferencia de anteriores ocasiones, esta vez no ha querido contemplar durante su discurso la posibilidad de hacer una prórroga presupuestaria. El president está convencido de que es posible encontrar "nuevas mayorías" para que el Parlament, la Generalitat y, en definitiva, el país sigan funcionando.

La réplica: "Usted está solo"

A pesar de los esfuerzos de Aragonès para intentar convencer a la oposición, si una cosa le ha quedado clara hoy es que no lo tendrá nada fácil. El líder del PSC, Salvador Illa, ha considerado que el nuevo Govern "no tiene viabilidad parlamentaria" y ha criticado que el president no se haya interesado ni una sola vez por la oferta reiterada de los socialistas de negociar las cuentas. "Depende de usted, president, si quiere puede tener unas cuentas aprobadas este mismo 1 de enero", ha dicho Illa.

Junts se ha estrenado en la oposición cargando también con contundencia contra el president: "Usted está solo. Lo ha elegido", ha dicho el líder parlamentario de este partido, Albert Batet. De hecho, ha acusado a Aragonès de ser "el máximo responsable de que se haya roto el Govern. Del estreno en el Parlament del nuevo Govern de ERC en solitario solo ha quedado una certeza: que el ejecutivo no solo está lejos de tener nuevos presupuestos, sino también de poder aprobar cualquier otra ley de trascendencia que se presente en el Parlament.