"El Athletic Club de Bilbao es un agente de cambio social"

BilbaoRecorriendo Euskadi estos días sólo había un indicador fiable para saber si te encontrabas en Vizcaya, Guipúzcoa o Álava: las banderas del Athletic en los balcones. No solo Bilbao, todo Vizcaya es estos días rojiblanco, una explosión de autoestima de un equipo que llevaba más de 40 años sin ganar una copa y que es la institución deportiva más importante del país. Estos días también era visible en Guipúzcoa la envidia sana de los hinchas del equipo rival, la Real Sociedad. La exportera del Athletic Club de Bilbao Ainhoa ​​Tirapu (Barañain, 1984) nos recibe en la sede del sindicato ELA en el centro de la ciudad, donde trabaja ahora, y no puede esconder su satisfacción al recordar también sus inicios. "Cuando tenía 20 años me llamó el Athletic, que había ganado las últimas tres ligas y yo, que soy del Athletic de toda la vida... Imagínate qué ilusión", comenta sonriendo.

Ainhoa ​​Tirapu defendió la portería del Athletic durante casi 15 años y se convirtió en una de las caras visibles de la reivindicación de las jugadoras de fútbol de Primera División para tener un convenio colectivo, una lucha que se inició en el 2017 y que acabó felizmente en el 2020 después de la huelga de 2019. "En ese momento muchas no cobraban o tenían contratos como empleadas del club a tiempo parcial. Yo en el Athletic ya tenía un contrato a jornada completa y cobraba por encima del mínimo, pero no lo hacía por mí, sino por todo lo demás", explica.

Tras dejar el fútbol, ​​Tirapu escribió un libro para contar su peripecia vital, Biziza eskukadaka, que se podría traducir como "La vida a manotades" y hace referencia a su condición de portera. Allí cuenta lo pequeña que no le gustaba jugar de portera pero que un día salvó al equipo y, a pesar de haberse hecho sangre jugando, se sintió importante. "Yo de pequeña era una niña muy solitaria y el fútbol me ayudó a socializar. El deporte colectivo crea vínculos y rompe el aislamiento", expone. De ahí que la ex jugadora defienda enconadamente el papel que juega su exclubo en la sociedad vasca: "El deporte es un agente social, y el Athletic siempre lo he entendido así, como un agente de cambio que marca el camino en la sociedad. Abrir San Mamés para el equipo femenino y llenarlo fue un agente de cambio. no era tan común. Y eso hizo camino para la igualdad", relata.

Para la exportera, el Athletic es “una institución que se moderniza pero mantiene una esencia y unas raíces. Es una vía de inclusión y una potente herramienta de normalización, porque es visual. La gente se ve reflejada. Tanto en la inmigración, las mujeres... Y eso construye comunidad y hace que seas más familia", afirma. Tirapu tiene muy presente una conversación que las jugadoras tuvieron con Marcelo Bielsa, uno de los entrenadores más carismáticos del fútbol actual , cuando éste entrenaba el Athletic. "Nos dijo que nosotros éramos unas privilegiadas; teníamos la capacidad de emocionar a la gente. Nosotros, como mujeres deportistas, siempre hemos tenido muy claro que debíamos ser ejemplo. Por un lado, porque se nos exigía y no se nos perdonaban los errores como a los hombres y, por otro, porque creíamos que era importante dejar el camino algo más fácil a las de atrás”, explica.

Dentro del sindicato ELA, Tirapu se dedica ahora a encabezar luchas de sectores como el de los cuidados, en los que han logrado grandes victorias. Ahora mismo ésta es su prioridad. "Me preocupa el sistema de cuidados. Cada vez somos una sociedad más envejecida y, si no hay intervención pública, solo podrán permitirse los cuidados quienes tengan dinero", resume.