Cuando Aznar también criticaba abiertamente a los jueces
Las tensiones entre los poderes ejecutivo y judicial no son exclusivas del período de Sánchez
MadridLa etapa de Pedro Sánchez se caracteriza por los choques reiterados de su ejecutivo con la judicatura. Las trabas a la aplicación de la ley de amnistía o las investigaciones en su entorno son sólo algunos de los motivos que han provocado esta escalada en la tensión entre los poderes ejecutivo y judicial. El enfrentamiento ha llegado hasta el punto de que el presidente del gobierno español criticó abiertamente a algunos jueces en la entrevista de este lunes en TVE. "Hay jueces haciendo política y políticos intentando hacer justicia", remachó el líder socialista. Sin embargo, no es la primera vez que los jueces reciben un toque de atención desde la Moncloa. José María Aznar también ocupó titulares durante su etapa al frente del ejecutivo español por haberlos criticado abiertamente.
Recurriendo a la hemeroteca, también en un inicio de curso político, pero de hace casi treinta años, encontramos una advertencia del expresidente del gobierno español del PP contra los jueces mediáticos. "Los jueces no deben dar lugar a pábulos o escándalos, y mucho menos a conflictos entre ellos. Las pasarelas a la fama no pasan por los tribunales", afirmó Aznar en septiembre de 1997. En esa época, en plena lucha contra ETA, el narcotráfico en Galicia o macrocausas de corudición como el caso de la corrupción como el ocupaban un espacio relevante en los medios. Algunos no contaban con la simpatía del gobierno de Aznar, como es el caso del polémico magistrado Baltasar Garzón.
Aparte de las mencionadas declaraciones, el gobierno de Aznar también cuestionó abiertamente algunas decisiones judiciales. Es el caso del choque que protagonizó el ejecutivo popular con miembros de la sala penal del Tribunal Supremo debido a que en el 2002 archivaron una querella contra el entonces portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, al estimar que gritar "viva ETA" no podía ser considerado un delito de terrorismo. El gobierno de Aznar lo rebatió en declaraciones públicas, lo que provocó un comunicado unánime del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que reclamaba respecto a los responsables políticos en las decisiones judiciales.
Otro enfrentamiento con la misma sala del Supremo se produjo debido a que Aznar indultó a un juez, Javier Gómez de Liaño, que había sido condenado a quince años de inhabilitación por prevaricación. El Supremo rechazó aplicar uno de los efectos que el ejecutivo popular esperaba de esa medida de gracia, como es su reingreso inmediato en la carrera judicial. El gobierno popular amenazó con la posibilidad de interponer un conflicto de jurisdicción contra el alto tribunal.
Las críticas del PP a los jueces continuaron cuando Aznar ya no era presidente, sobre todo a quienes investigaban causas que les podían perjudicar. El ejemplo más claro es el caso Gürtel con el enfrentamiento que libró el partido contra el primer magistrado instructor de este caso, Baltasar Garzón. En 2009 el PP intentó desde el inicio la recusación del juez de la Audiencia Nacional por su "enemistad manifiesta" con la formación conservadora, lo que le privaba de su "necesaria y exigible imparcialidad". El PP alegaba que en 1993 había concurrido en las listas del PSOE y mencionaba también que en esas fechas, a principios de 2009, trascendió que Garzón había ido de cacería con el entonces ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, obligado a dimitir por estos hechos.
La apertura del año judicial
Para dejar claro que la situación de Sánchez es excepcional, debido a que el fiscal general del Estado nombrado por el socialista está procesado, el actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no irá excepcionalmente a la apertura del año judicial de este año. "Lo que vivimos ahora en España nunca lo hemos vivido. Por primera vez en nuestra historia el presidente del gobierno está difamando a los jueces e interpone querellas contra uno de los que está investigando a su familia", ha asegurado este jueves Feijóo. Aunque Aznar ya no era ninguno del ejecutivo, el PP sí se ha querellado por prevaricación contra algún juez. En 2009 lo hizo -sin éxito- contra Garzón por la investigación de la Gürtel.
En cuanto a la apertura del año judicial a la que por parte del gobierno español asiste el ministro de Justicia, cuando Aznar era presidente del gobierno español había asistido alguna vez –no lo hizo en 1997 cuando criticó a los jueces estrella–. También había ido Felipe González, aunque no es el protocolo habitual. Sánchez, por su parte, no ha asistido ningún año como jefe del ejecutivo.