Borràs responsabiliza a los funcionarios de la retirada del escaño de Juvillà: "Se llama miedo"
Borràs se escuda en una "realidad paralela" para defender que Juvillà era diputado el 3 de febrero
La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha dado finalmente explicaciones este lunes a la junta de portavoces sobra la retirada del acta del diputado de la CUP Pau Juvillà, y de manera excepcional y a petición expresa de la mayoría de los grupos parlamentarios de la cámara, ha aceptado que la sesión fuera retransmitida en directo. Las explicaciones no han sido muy diferentes, sin embargo, de las que ya dio el pasado lunes en RAC1 y todavía han quedado preguntas en el aire, como si mantiene o no la confianza en su secretaria general, Esther Andreu, después de responsabilizar a los funcionarios de haber ejecutado al margen de la mesa del Parlament la retirada del acta del cupaire por orden de la Junta Electoral Central. "Cuando los funcionarios no hacen las cosas y no me informan, se llama miedo. Y eso es lo que pasó en el Parlament esa semana", ha explicado, a pesar de añadir que su intención no es "culpabilizarlos".
Laura Borràs ha mantenido que en ningún momento dio la orden para dejar sin escaño a Juvillà y se ha escudado en una "realidad paralela" entre la "legislación española" y la "legitimidad" del Parlament para defender que el parlamentario de la izquierda independentista todavía era diputado el 3 de febrero. En cualquier caso, la que se acabó imponiendo fue la primera. Juvillà ya no fue convocado al pleno del día 3 y al pleno del día 3 y al día siguiente el Butlletí Oficial confirmaba que ya no era diputado por orden de la secretaria general.
La presidenta del Parlament ha hecho un repaso de la cronología de los hechos, remarcando que Juvillà ha sido inhabilitado por un delito de desobediencia por mantener un lazo amarillo en la Paeria de Lleida durante la campaña de las elecciones municipales de 2019. Ha explicado las acciones que hizo la cámara para intentar proteger su escaño pese a los avisos de la Junta Electoral Central (JEC), y ha relatado cómo intentó responder a la decisión de la JEC, activando la comisión del Estatuto del Diputado (que ratificó el acta de acuerdo con el reglamento, que solo prevé que se retire con sentencia firme) y pidiendo medidas cautelares al Tribunal Supremo para que frenara la decisión de la administración electoral.
También ha admitido que, a pesar de estas actuaciones, se ejecutó la resolución de la JEC el 3 de febrero con efectos del 28 de enero -cuando llega el segundo requerimiento de la Junta para que se retire el acta a Juvillà- para "proteger a los trabajadores" de la cámara catalana, pero ha expresado su desacuerdo con decisiones de los funcionarios, sobre las cuales -ha dicho- ha pedido un informe. Por un lado, ha censurado que se diera de baja a Juvillà de la web del Parlament el viernes 4 de febrero antes de que se reuniera la mesa para valorar la carta de la secretaria general del día 3 de febrero por la noche en la que retiraba el escaño al cupero por "imperativo legal"; y, por el otro, que el mismo día, también antes de reunirse la mesa, la publicación del Boletí Oficial del Parlament en el que se constataba la retirada del escaño a Juvillà. "Es una anomalía", ha dicho la presidenta de la cámara, "ha sido improcedente", ha añadido sobre la actuación del personal, atribuyendo la actitud de los funcionarios al "miedo" a responsabilidades penales.
Pero ¿cuándo dejó de ser diputado Pau Juvillà? ¿Antes o después de que el pleno le ratificara el acta? Borràs se ha escudado en una "realidad paralela" para defender que, para ella, el cupero todavía era parlamentario cuando se celebró el pleno del 3 de febrero, en el que se ratificaba por última vez su escaño. "Es evidente que hay una doble realidad, una realidad paralela: la legalidad española -que retira el acta de Juvillà y expide la del siguiente candidato el día 27 de enero- y la legitimidad del Parlament de Catalunya, que consideró que Pau Juvillà era diputado hasta el 4 de febrero cuando la secretaria general le retira el acta por imperativo legal", ha explicitado Borràs, manteniendo que ella en ningún momento dio la orden.
Ahora bien, si, como dice Borràs, Juvillà era diputado el 3 de febrero, ¿por qué no se lo convocó al pleno? La presidenta del Parlament ha asegurado que ella no sabía que los servicios de la cámara no citaron al cupero a la sesión y ha mantenido que ella "admitió" su delegación de voto -Juvillà estaba ausente por problemas de salud- precisamente porque lo consideraba parlamentario. ¿Y por qué no votó el diputado de la CUP? Según la presidenta del Parlament, porque tenía un "conflicto de interés". Entonces, ¿por qué había votado en el primer dictamen sobre él, en el mes de diciembre? Borràs ha admitido que esto fue así, pero que en ese momento no lo sabía.
La oposición pide su dimisión
Las explicaciones de la presidenta del Parlament no han convencido a la oposición. Los comuns, Ciudadanos, Vox y el PP han pedido la dimisión de Borràs, mientras que el PSC la ha acusado de "mentir" y de protagonizar una escena de "contorsionismo" parlamentario. "Usted solo ha degradado la institución", le ha reprochado el portavoz socialista, Raúl Moreno. "Ha convertido el Parlament en un circo", le ha espetado el portavoz de la extrema derecha de Vox, Antonio Gallego; mientras que Lorena Roldán (PP) ha tildado la situación de "esperpento".
Para el diputado de los comuns David Cid, a Borràs se le ha "escapado de las manos" la gestión del Parlament y lo ha aprovechado para recriminarle su presencia en la manifestación de la Meridiana de Barcelona el sábado prohibida por el departamento de Interior de la Generalitat. "Usted quiere ser jefa de la oposición", le ha dicho Cid.
Más suaves han sido los grupos independentistas de Esquerra y la CUP, a pesar de que han puesto encima de la mesa la falta de transparencia durante el proceso y la confusión sobre hasta cuándo Juvillà fue diputado por el Parlament: Eulàlia Reguant (CUP) ha asegurado que se ha acabado cumpliendo lo que ha dicho la Junta Electoral y no lo que dispone el reglamento del Parlament de Catalunya. Josep Rius, portavoz adjunto de Junts, se ha limitado a reclamar "unidad" a los grupos independentistas y ha pedido poner el foco en la "represión" del Estado.
Propuestas de reforma
La presidenta de la cámara ha empezado su comparecencia aseverando que el Parlament está en una "extrema debilidad " ante las decisiones de la Junta Electoral Central y que su "soberanía" está cuestionada a raíz de la retirada de los escaños, primero, del president de la Generalitat, Quim Torra, en 2020 y después del diputado de la CUP Pau Juvillà recientemente.
Ante esto, Borràs ha propuesto varias acciones para evitar que esto vuelva pasar, que no pasan por la desobediencia institucional como había planteado antes. Ha propuesto hacer reformas en el reglamento del Parlament para "proteger la integridad de la cámara"; una ley que impulse una sindicatura electoral catalana que actúe en los procesos electorales en Catalunya, y finalmente ha instado a los grupos a promover en el Congreso de los Diputados una reforma de la Ley Orgánica de Régimen Electoral (LOREG) para "garantizar la inviolabilidad de los electos" y eliminar así el artículo que permite la inelegibilidad sobrevenida.
Con la comparecencia de este lunes en la junta de portavoces -y sin haber hecho ninguna rueda de prensa ante los medios de comunicación-, Borràs intenta cerrar el caso Juvillà.