El caos de Mazón pulveriza el plan para acabar con Sánchez
La DANA cambia el curso de la legislatura y la Moncloa toma la iniciativa con las ayudas
MadridLa política española se empeña en dar ejemplos de que atreverse con grandes vaticinios es arriesgado. Una DANA en la Comunidad Valenciana marcada por la falta de previsión ha trastocado el escenario de la legislatura: Alberto Núñez Feijóo tenía a Pedro Sánchez acorralado por los casos de presunta corrupción de su mujer, Begoña Gómez, y de su exministro de Transportes José Luis Ábalos, y, recientemente, por el caso Errejón. Pero ahora quien está contra las cuerdas es el líder del PP, que ve cómo la permanencia de Carlos Mazón al frente de la Generalitat Valenciana es cada día más insostenible a medida que se revelan detalles del caos en la gestión de la catástrofe, con mentiras incluidas .
"Por lo que están declarando los responsables de la Generalitat Valenciana, me parece que se avecinan tiempos muy duros para el PP. Más que atacar, les tocará defenderse", dice al ARA un miembro del gobierno español. Moncloa se ha puesto a trabajar para ganar la batalla política que se deriva de la tragedia. Públicamente, el mensaje de Pedro Sánchez es que la prioridad es ahora la atención a las víctimas y la reconstrucción de municipios arrasados. En este sentido, el consejo de ministros aprobó el martes un primer paquete de medidas de 10.600 millones –entre ayudas directas, avales y bonificaciones fiscales– y este lunes habrá otro que, entre otras cosas, contiene permisos retribuidos a los trabajadores afectados que no puedan acudir a su puesto de trabajo.
El presidente español no quiere entrar al señalar responsabilidades –dice que "ya habrá tiempo para analizar errores y negligencias"–, aunque hay otras voces que sí han empezado a hacerlo. Es el caso de la ministra de Ciencia y líder del PSPV, Diana Morant, y también del número 2 del ministerio de Transición Ecológica, Hugo Morán, quien en una entrevista en el ARA este sábado denunciaba el "absoluta incapacidad para estar a la cabeza de determinadas responsabilidades". La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, decía el viernes que tiene "una opinión sobre la gestión" y que "hay decisiones que podrían haberse evitado", sin aclarar a qué se refería. Fuentes de Junts subrayan que, " viendo la inutilidad de Mazón, que deja pasar las primeras doce horas, también ha fallado el gobierno español" no asumiendo el control de la situación. En este sentido, las mismas fuentes perciben cierta inquietud en el ejecutivo del Estado. "Creo que no actuaron porque vieron la magnitud del drama", afirman.
Por el momento, la presión está focalizada sobre la Generalitat Valenciana. El almuerzo de Mazón y las falsedades de su consejera responsable de Emergencias, Salomé Pradas, han eclipsado las críticas del PP a los organismos dependientes del gobierno español, a quienes culpan de no dar información exacta o de reaccionar también tarde ante el desastre. Por ejemplo, el ministerio de Transición Ecológica –a través de la Confederación Hidrográfica del Júcar– es competente sobre los planes de inundación del barranco del Poio, que al desbordarse arrasó con los municipios de l'Horta Sud, en los alrededores de la Albufera. El viernes pasaron a la ofensiva contra la ministra Teresa Ribera por haberse "escondido" desde que se produjo la DANA. Respecto a Mazón, en Génova defienden que "no es el momento de señalar culpables", pero sí, admiten que cuando se resuelva la crisis, habrá que abrir el debate. "En fútbol, si estás perdiendo el partido, no puedes decir en pleno partido «ahora saco al entrenador»", argumentan. Por ahora, dejan la decisión sobre quién debe asumir responsabilidades en manos de Mazón, conscientes de que es quien tiene la potestad de dimitir personalmente o destituir a los miembros de su gobierno.
Sin embargo, la semana ha dejado suficientes evidencias de que el PP no cierra filas con Mazón –a pesar de la reunión con los varones del viernes en el que se intentó escenificar una cierta unidad– y las cabeceras más cercanas a la formación conservadora avisan a Feijóo de que los errores del gobierno valenciano dificultan la labor de oposición al Estado. "La embestida judicial continúa. No ha cambiado nada. Este jueves el Tribunal Supremo imputó a Ábalos", sostienen en Génova, si bien reconocen que ahora no es la prioridad en la agenda informativa. El PP tenía preparado un plan sobre vivienda para llevar a la conferencia de presidentes –habrá que ver si se mantiene en pie para principios de diciembre– que, de momento, guardará en el cajón.
El vínculo con los presupuestos
El contexto podría ser propicio para Sánchez para intentar consolidar la legislatura y, en esta línea, el martes hizo un vínculo entre las ayudas a la DANA y los presupuestos, una de las claves para sostener el gobierno. Rápidamente, la jugada se combinó con el anuncio del PSPV de que apoyará las cuentas de Mazón, algo que no se creen en el PP, y Génova reaccionó advirtiendo de que no aceptarán ese "chantaje". Un miembro del ejecutivo del Estado anota que "la presión será grande" en el PP para que apruebe los presupuestos, pero no es optimista. "Antes se cortan un brazo", dice.
Así, Sánchez deberá cuadrar el círculo con los aliados de la investidura. En una entrevista este sábado en el ARA, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, asumía que "hay una tragedia que va ligada a estos presupuestos". "El escenario cambia y, quien diga lo contrario, desconoce absolutamente la realidad", añadía. Como era de esperar, Junts dice lo contrario. "Nada", replican desde la formación de Carles Puigdemont, preguntados por si se sienten presionados por las cuentas a raíz de la DANA. Consideran que existen mecanismos para afrontar esta situación sobrevenida, como son las modificaciones de crédito.
La crisis ha aplazado las negociaciones por la senda de estabilidad y ha sacado del foco temas que volverán esta semana: el martes Íñigo Errejón declara en los juzgados y el miércoles a Begoña Gómez en la Asamblea de Madrid.