¿Cómo confluyen los votantes de Vox y de Aliança Catalana?

BarcelonaUna de las conclusiones del último barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO), hecho público este lunes, es que los votantes de Aliança Catalana y los de Vox "cada vez se asemejan más", afirma el director del organismo, Joan Rodríguez Teruel. De hecho, una de las tendencias que marca este último sondeo es que los votantes del partido de Ignacio Garriga se sienten cada vez más atraídos por la formación de Silvia Orriols. La convergencia entre ambas formaciones hace tiempo que se plasma en el Parlament, donde ambos partidos evitan vetarse iniciativas uno a otro, por ejemplo, de carácter xenófobo. Ahora, las cifras del CEO confirman esa tónica.

La tendencia se intuía desde el barómetro del mes de marzo, cuando el sondeo ya indicaba un escape de los votantes de Vox hacia Aliança Catalana. En ese caso era de un 4%, aunque el PP todavía era el principal partido hacia el que los de Garriga perdían votos (9%). Ahora bien, esto cambió en el segundo barómetro, hecho público en julio, en el que Aliança Catalana ya era el principal partido que tomaba votos a Vox (5%), por delante del PP. La tónica se ha consolidado en este tercer barómetro y la fuga de votos ha crecido hasta un 9% hacia los de Silvia Orriols. En cambio, al revés, la proporción es menor: con los datos de este mes de noviembre en mano, es de un 3% (en los otros dos barómetros de 2025, el CEO no percibía ningún escape hacia Vox).

La confluencia de los votantes de Vox y los de Aliança Catalana también se plasma a la hora de valorar a sus dirigentes políticos. Hay un 73% de simpatizantes de Vox que aprueban a la líder de la extrema derecha independentista, Sílvia Orriols; en cambio, la tendencia no se traslada a la inversa, porque los votantes de Aliança Catalana no ven con los mismos buenos ojos a Ignacio Garriga (solo lo aprueban un 30%).

Autoubicación ideológica

Aunque Aliança Catalana tiene postulados de extrema derecha, sus votantes no se autoubican ideológicamente en este punto del espectro político. En el caso del partido de Silvia Orriols, el 52% se sitúan en el centro, un 23,5% a la derecha, y sólo un 5% en el espacio de la extrema derecha. En cambio, en Vox es donde está el mayor porcentaje de votantes que se autodefinen de extrema derecha: un 25%. Ahora bien, el porcentaje es mayor en los votantes que se autoubican en el espacio ideológico de la derecha: un 34,1%, una cifra igual a la de los que se autoubican en el centro.

Aunque el partido de Silvia Orriols se presenta como una formación nítidamente independentista que incluso ha apostado por levantar la DUI, sus votantes son los menos independentistas en comparación con los del resto de partidos soberanistas –un 61,8% respecto a la horquilla de entre el 70% y el 80% y el 80%. También son los que se sitúan más en el centro en el eje españolista, en un 31,7%, el mayor porcentaje respecto Junts, ERC y la CUP.

La cuestión migratoria

El CEO de este mes de noviembre también desgrana las principales preocupaciones de la ciudadanía, y la vivienda vuelve a ser el principal problema, salvo para los votantes de Vox y Aliança Catalana. Los de esos dos partidos consideran que el primer problema es la cuestión migratoria.

Si ponemos la lupa en las preguntas al respecto, estos votantes son los que consideran también que hay "demasiada inmigración" en Catalunya –un 96% los de Vox y un 87% los de Aliança Catalana–, aunque les siguen de cerca los votantes del PP (80%) y del PSC. También son los que discrepan de la afirmación de que "sin inmigración el futuro de Catalunya sería peor": están en desacuerdo en torno a un 60% de los votantes de ambos partidos. Y, al mismo tiempo, existen entre un 40% y un 50% que no creen que la inmigración haga una "contribución muy valiosa" para mantener la economía y los servicios.