¿Se puede echar para atrás la reforma laboral por el error de un diputado del PP?
El popular Alberto Casero emitió vía telemática hasta tres votos diferentes a los de su partido
MADRIDEl final, si es que ha llegado, de la votación de la reforma laboral de este jueves en el Congreso fue digno de giro de guion de película. Una de las medidas estrella del gobierno español ha salido adelante gracias al voto del diputado del PP Alberto Casero, y con los dos diputados de Unión del Pueblo Navarro (UPN) rompiendo la disciplina de voto para intentar hacer fracasar la votación. La confusión fue tan grande que la bancada de la derecha incluso llegó a celebrar eufóricamente el rechazo a la reforma laboral que había proclamado por error la presidenta del Congreso de Diputados, Meritxell Batet, hasta que los servicios de la cámara le hicieron notar el error y dio luz verde a la normativa. "Tongo, tongo", exclamaban a gritos diputados del PP y Vox. La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, avisaba de que antes de la votación presencial se había trasladado a la mesa un "error informático" en la votación de Casero, que fue telemática por enfermedad. Según el PP, Casero había votado que no y en el certificado de votación aparecía que sí y, por lo tanto, había que parar la votación. Como este voto es tan importante, la primera pregunta que hay que hacerse es si se puede dar marcha atrás. Y la mesa del Congreso ya ha dicho que no hay ningún motivo para hacerlo, aunque el PP amenace con llegar al Tribunal Constitucional.
El propio Casero ha enviado un escrito a la presidenta del Congreso este viernes en el que asegura que "se ha visto vulnerado" su derecho fundamental al ejercicio del voto. "Intenté ponerme en contacto con la cámara antes de que se anunciara el inicio de la votación para advertir del error y de que el sentido de mi voto recogido por el sistema no expresaba mi voluntad", recoge el texto al que ha tenido acceso el ARA. Según Casero, como la mesa no le daba una respuesta avisó rápidamente a su grupo parlamentario para que alertara de "la anomalía". El diputado añade que, una vez esto fue posible, la mesa trasladó el problema a Batet para que convocara una "reunión urgente" de los miembros, pero la presidenta "decidió unilateralmente y de manera arbitraria [...] poner en marcha la votación", recoge el escrito del diputado popular. En esta situación, Casero decidió trasladarse al Congreso para intentar votar en persona: "Y se me impidió". Por todo esto, reitera que la votación final de la reforma laboral "no expresa la voluntad popular", es decir, no habría tenido que prosperar. Su voto decantó la balanza.
Si se entra en la página web del Congreso, en el registro de votaciones del jueves se comprueba que efectivamente en la convalidación del real decreto ley de la reforma laboral solo hay un voto favorable del Partido Popular, el telemático de Alberto Casero. Ahora bien, no es el único. Si se revisa toda la jornada, Casero votó dos veces más de manera contraria a lo que había decidido su grupo político. En concreto, votó que no a la tramitación como proyecto de ley de la reforma laboral (para poder introducir enmiendas), a pesar de que el PP votó favorablemente, y votó también en contra del punto 1 de una de las mociones presentadas por el propio PP sobre "la observancia" del programa legislativo del gobierno español.
Pero este no fue el único error del PP. Hasta 79 diputados de los 89 que tiene el partido en el Congreso votaron que sí al dictamen de la ley que castiga el acoso antiav¡bortista ante las iglesias por una indicación errónea de la secretaria general.
El periplo reglamentario
¿Puede fallar el voto telemático? A la espera de saber si la mesa tiene que tomar alguna decisión, el portavoz del PSOE, Héctor Gómez, ya recordaba el jueves que el sistema de votación telemático tiene una doble comprobación y que el secretario general de la cámara baja había dado por bueno el recuento. En concreto, cuando un diputado vota de manera telemática tiene que introducir primero el nombre y una contraseña. Después, le aparecen las votaciones disponibles en pantalla, es decir, en cuáles puede emitir el voto, y finalmente puede optar por el sí, por el no o por la abstención. El sistema todavía tiene una validación adicional que tiene que aceptar el diputado si está seguro de su voto. Después, los servicios de la cámara confirman que el voto ha llegado correctamente y lo validan automáticamente. Tiempo atrás el reglamento establecía la llamada telefónica para comprobar el voto telemático, pero desde la cámara baja dicen que con el proceso digital actual ya no se hace.
Una de las preguntas, ahora, es si la mesa se tendría que haber convocado. Según Casero, sí, como también lo cree Cuca Gamarra, que el jueves a última hora de la noche envió un escrito a la mesa en la misma dirección. Los populares aseguran que "no se respetaron los apartados cuarto y sexto de la resolución del 21 de mayo del 2012" en la que se recoge el derecho de los miembros de la mesa a solicitar una reunión urgente. Pero, ¿qué dicen exactamente estos apartados? Pues el sexto en particular dice que el diputado que ha votado telemáticamente no podrá emitir el voto de manera presencial, como Casero quería, sin autorización expresa de la mesa que, en caso de que lo autorice, tendría que declarar antes el voto telemático nulo o no emitido. Ahora bien, la mesa ya había dado el voto por válido porque el proceso telemático ya se había comprobado y, por lo tanto, no habría la opción de repetir la votación.
Uno de los últimos precedentes que se recuerda de una situación parecida es la del noviembre pasado, cuando el diputado socialista José Luis Abalos se equivocó en el sentido de voto a la hora de votar a los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional (votó que no telemáticamente, a pesar de que el PSOE votaba favorablemente). A pesar de pedir un cambio para poder volver a votar, se le denegó.
Rifirrafe jurídico
El Partido Popular, y también Vox, ha denunciado que "si no se soluciona" lo que consideran que fue una "vulneración del derecho del voto" trasladarán la votación de la reforma laboral al Tribunal Constitucional. "Hay una doble verificación y lo que le ha pasado al señor Casero es que ha cometido un error humano", ha insistido la socialista Adriana Lastra este viernes. La lección que sacan el PSOE y Unidas Podemos de todo el show es que es prácticamente imposible configurar una mayoría alternativa a la de la investidura. Sin ERC, Bildu y el PNV, solo el error de un diputado del PP los ha salvado. En todo caso, la vicesecretaria general del PSOE ha aprovechado la ocasión para asegurar: "El PP sabía desde antes la decisión de los diputados de UPN. Lo único que nos queda por descubrir es el precio que han pagado", ha dicho Lastra, que ha añadido que los de Casado "son capaces de cualquier cosa, pero esto de ayer es la cosa más flagrante en mucho tiempo".