Confusión en el Congreso: la reforma laboral se aprueba por un error con un diputado del PP

contra MadridLa reforma laboral se ha aprobado en el Congreso de milagro, con un añadido de poesía y confusión. De hecho, la mesa está estudiando un error con el voto de un diputado del PP, partido artífice del marco laboral que ahora se modifica, que ha permitido que salga adelante el real decreto. Por si no había habido suficiente intriga en los últimos días, durante el recuento han saltado todas las alarmas. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha anunciado que el decreto quedaba derogado, a pesar de anunciar una votación ajustadíssima de 175 votos a favor y 174 en contra. Las caras del presidente, Pedro Sánchez, y las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz han sido un poema durante unos momentos. La bancada de la derecha lo ha celebrado, pero instantes después Batet ha corregido: "Los servicios de la cámara me informan de que queda convalidado el real decreto". Se ha levantado la sesión con gritos de "tongo, tongo" de la bancada de la derecha.

La reforma laboral se ha aprobado con el apoyo de Cs, el PDECat y otros partidos minoritarios. Uno de ellos tenía que ser Unión del Pueblo Navarro, pero sus dos diputados, Carlos García Adanero y Sergio Sayas, han roto la disciplina de voto. Sabiendo que la balanza estaba teóricamente 176 a 173 -este miércoles el presidente del partido anunció que UPN votaría sí-, han buscado que el decreto decayera. Que finalmente se haya aprobado implica que algún parlamentario que teóricamente tenía que hacerlo en contra ha pasado al sí. Ha sido el diputado del PP Alberto Casero. Su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, ha pedido la palabra para comunicar a Batet que antes de la votación se ha trasladado a la mesa un "error informático", pero la presidenta de la cámara no le ha concedido el turno de palabra. Casero había votado telemáticamente y ya era definitivo.

Ahora bien, el PP se queja de que, en realidad, Casero había votado que no y que en el certificado de votación ha aparecido que sí. El grupo parlamentario ha puesto en conocimiento de la mesa "la anomalía" y así lo ha trasladado también la vicepresidenta primera, Ana Pastor, a Batet. El aviso se ha hecho constar con carácter previo al inicio de la votación presencial, precisa el PP. "[La presidencia] era consciente de que había una anomalía con el voto emitido por parte de un miembro de la cámara. Y ha decidido seguir adelante con la votación", ha denunciado la portavoz de los conservadores, Cuca Gamarra, en una comparecencia ante los medios.

Gamarra también ha explicado que Casero se ha personado en la cámara baja y que se le ha impedido entrar. El PP recrimina que se haya contado como sí un voto emitido como no y así lo está luchando en una reunión de la mesa que se está celebrando a esta hora. "La convalidación del real decreto no es posible", ha insistido Gamarra. Por su parte, la portavoz adjunta de Vox, Macarena Olona, ha amenazado con enviar al Tribunal Constitucional la votación y a recorrer a la vía penal por prevaricación.

A la espera de saber si la mesa tiene que tomar alguna decisión, el portavoz del PSOE, Héctor Gómez, ha recordado que el sistema de votación telemático tiene una doble comprobación y que el secretario general de la cámara baja ha dado por bueno el recuento. "Se ha dado con las reglas establecidas", ha afirmado, y ha recriminado al PP que "entre en cólera cuando no le gusta el resultado de las votaciones". Actualmente, el resultado todavía no aparece en la página web del Congreso y acostumbra a aparecer cuando ya han pasado unas horas de la votación en el hemiciclo.

El PSOE hace días que confiaba en que los números saldrían, pero los cálculos han estado a punto de fallar. Y habrá que ver qué decisión se acaba tomando. "Que esto sirva para los que decían que lo tenían todo ligado", ha criticado el entorno a Yolanda Díaz desde los pasillos del Congreso, con enojo.