Municipalismo

Enredo en Vilassar de Mar: el PSC expedienta a sus concejales por hacer una moción de censura sin permiso

Los socialistas han firmado un pacto local para desbancar a la alcaldesa de Junts

Ayuntamiento de Vilassar de Mar.
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BarcelonaEnredo en Vilassar de Mar. A principios de semana la oposición anunciaba una moción de censura para tumbar a la alcaldesa de Junts, Laura Martínez. El PSC, Esquerra y Babord –formada por independientes, los comunes y la CUP– se unían para echar a la alcaldesa por la "situación límite" en la que se encuentra el consistorio después de que el gobierno municipal perdiera la mayoría a raíz de la salida de los republicanos, primero, y de dos concejales de Junts-Estimem Vilassar, después. Pero, según ha podido saber el ARA, esta jugada podría poner en problemas a los tres concejales del PSC. La federación socialista del Maresme pedirá este viernes oficialmente a la dirección nacional que expediente a los concejales porque han cerrado este pacto, por el que la alcaldía recaerá en Babord, sin "seguir el procedimiento oficial". Es decir: sin que tenga el visto bueno de la federación.

El partido dio un par de días a los concejales para repensarse su postura, pero, ante la negativa a hacerlo, pone en marcha la maquinaria para sancionarles. Pero, ¿por qué la oposición de Vilassar de Mar se ha aliado contra la alcaldesa? Las tres fuerzas defienden que el municipio vive en un estado de "desgobierno" agravado por el hecho de que el gobierno municipal no ha logrado aprobar los presupuestos. Esto, mantienen, implica no poder remediar situaciones como la falta de personal o los problemas de mantenimiento en equipamientos municipales. También ven "en riesgo" la continuidad de la guardería y "falta de ambición" en las políticas de vivienda, de medio ambiente y culturales. Los tres concejales del PSC, los tres de ERC y los cinco de Babord suman mayoría absoluta.

Fuentes de la negociación de la moción explican al ARA que, durante las conversaciones, constataron que en el PSC había "discrepancias" internas en cuanto al pacto, pero mantienen que se solucionaron y que los concejales socialistas no expresaron reticencia alguna cuando, el martes, registraron la. El pleno para investir a la candidata de Babord, Elena López, ya tiene fecha: se celebrará el próximo 25 de marzo a las 12 del mediodía. Según las fuentes consultadas, el PSC de Vilassar de Mar aún podría abrirse a reconsiderar la decisión para evitar una sanción que les aboque a ser concejales no adscritos a ningún grupo –no podrían utilizar las siglas de los socialistas catalanes si el partido lo veta–.

Malestar con el pacto

El malestar en el PSC con los concejales, sin embargo, va más allá de lo estrictamente formal. Varias fuentes del PSC reconocen que este pacto no les gusta porque supone una alianza sin un proyecto claro y que, además, llega a dos años de las elecciones municipales, demasiado poco para consolidarse como alternativa de gobierno. "No está justificada y no acabamos de verla", afirman. Tanto desde Babord como desde ERC niegan tener conocimiento de la contestación interna que este tema ha suscitado dentro del PSC del Maresme.

En todo caso, la fórmula planteada en Vilassar de Mar recuerda a las que en otra etapa se pusieron en marcha en Badalona para echar a Xavier García Albiol a raíz de su aparición en los papeles de Pandora y que después, en las urnas, recibieron castigo por parte de los ciudadanos: el alcalde del PP sacó una mayoría absoluta. Lo mismo ha ocurrido recientemente en Cambrils, donde el ya ex alcalde Alfredo Clúa plegó después de que Junts decidiera salir del gobierno municipal por la expulsión de su portavoz. Ahora el PSC sigue en el gobierno, pero ha cedido la vara de alcalde al líder de una candidatura local, Oliver Klein. Los socialistas están escarmentados de este tipo de pactos. Preveían hacer una excepción en Ripoll, con la moción de censura fallida con ERC, Junts y la CUP contra Aliança Catalana, pero finalmente la negativa de los junteros a sumarse a ese cordón sanitario hizo saltar por los aires esta posibilidad. Además, incluso en ese caso, los socialistas no querían entrar en el gobierno municipal, según destacan fuentes del partido.

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